Los sueños placenteros inundaron la mente de Elena, quien dormía tranquilamente. Sus sueños siempre trataban de su curación frente al Enecu. Todo iba bien hasta que unos labios fríos la besaron en la frente y despertó.
- Tranquila, soy yo - dijo Allan a su somnolienta hermana
- ¿Que haces aquí? - le dijo, restregándose los ojos
- solo quiero una muestra - le dijo mostrándola una jeringuilla. Elena miró la aguja y extendió el brazo, suspirando - ahora que tenemos le laboratorio del doctor Varith tal vez pueda... -
- Hermano, no hay cura - le dijo cansada ya de tantos intentos fallidos. Ni siquiera sintió el pinchazo por lo acostumbrada que estaba.
- Sí la hay. Para todo hay cura, espera y verás -
- me temo que la espera debe ser breve... - tosió.
Allan ayudó a su hermana con unos ligeros golpes en la espalda que la calmó.
- Allan... No puedo aguantar más... - Lloró en un sin fin de lágrimas de sangre. Su hermano la abrazó, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ella.
El doctor Varith, tecleaba en su ordenador, completamente a oscuras de todo lo demás. Leía sin descanso las anotaciones de Allan, tras probar uno de sus compuestos y lograr que al menos el muerto se enderezase. Pero comenzó a deshacerse, eviscerado sin que el doctor pudiera hacer nada.
- ¿como ha podido conseguir algo antes que yo? - se preguntaba mientras que seguía tecleando, impartiendo sus propias teorías. Entonces se topó con la carpeta del Enecu y se quedó mirando a la pantalla largo rato, sin decir ni hacer nada, hasta que sonó la alarma de su reloj de pulsera. Salió de su ensimismamiento, pronto llegaría su ayudante.
Tecleó la contraseña:
- E-M-E-L-L-I-A-N H-A-S-S-H-E-N -
Enseguida la pantalla reveló todos los archivos referentes al Enecu y muchas teorías sobre lo que era es cambio genético que acarreaba. Entonces apareció una foto de un diplomado muchacho de pelo negro, junto a un joven y extrovertido Varith.
El doctor sintió pena, un pesar infinito que le seguiría toda su vida por sus crímenes... Y mas ahora que contaba con la ayuda de una mente privilegiada como lo fue su mejor amigo.
- Emell... Espero que tu hijo no sea tan estúpido como lo fuiste tú... Aunque sus teorías son como las tuyas... Que pena que no aya muerto como predije... - golpeó el teclado - Podría haber sido mi cura... Tenia la cura en mis manos pensando que agravaba el Enecu ¡¡malgasté el antídoto en tu puto hijo!! -
Todo quedó en silencio y el ordenador, así como las máquinas que comprobaban todas las muestras se pararon.
- Un apagón... Lo que faltaba... - Se levantó de la silla.
Comenzó a sacar las muestras que habían sido enganchadas por los distintos brazos mecánicos parados. Dejó las muestras en sus respectivos sitios, excepto una última que se le cayó al suelo. Estaba siendo presa de temblores.
- ¿Doctor? - Dijo Allan, recién abriendo la puerta. - No esperaba encontrarle aquí... -
- Es igual yo me voy, espero que esta vez logres algo - Alzó la cabeza, con aires de superioridad, ocultando su debilidad. Salió de allí, dando un duro golpe con la puerta. Allan estaba comenzando a dudar de la cordura del doctor. Vio que le sería imposible seguir con sus experimentos si no volvía la luz, pero lo que en verdad le preocupaba era el hecho de que el generador no llegase al laboratorio, solo a aquel laboratorio. Otro de los inconvenientes que haría bien en apuntar, y así lo hizo.
Estuvo todo el día, hasta el anochecer en su puesto de trabajo, analizando la muestra de sangre de su hermana y buscando algo para erradicar la enfermedad, así como fomentar el experimento de Varith; solo salió un momento tras echar un vistazo a las muestras y ver como volvía la luz.
Se estiró, viendo como el sol desaparecía entre los tejados de las casas. No se daba por vencido, encontraría de algún modo de detener la degeneración del cuerpo y devolver a las células a sus funciones vitales.
- Vamos allá - se dijo volviendo al C-R tras estirar las piernas un rato.
Lo primero que hizo fue sentarse en el ordenador y encenderlo de nuevo Tardó un rato en iniciarse, restaurando la sesión anterior, antes del apagón. Le dio tiempo a analizar un compuesto más antes de sentarse frente al monitor; había algo extraño en el ambiente y no sabía de que se trataba pero si era alguna fuga química estaba en peligro. Buscó por todo el laboratorio pero no encontró nada, lo único que halló fue un rastro mínimo de sangre por el suelo; pero imaginó que sería de algo referido con el doctor ya que uno de los compuestos que preparó ayer habían desaparecido. Por suerte le quedaba el otro.
- Tal vez sean cosas mías - se dijo y se sentó finalmente, tecleando. Entonces se quedó paralizado. ¿Que más podía sacar en claro sin la bacteria del doctor?, no sabía como continuar. Se apoyó sobre los codos en el escritorio y miró fijamente a la pantalla.
Aburrido, abrió la carpeta referida al Enecu para probar posibles contraseñas de nuevo; pero no le hizo falta, los archivos estaban disponibles para él. Sorprendido comenzó a leer.
No muy lejos de allí, Elena esperaba impaciente a que le trajesen la apestosa cena de hospital. Ese día tenía hambre. Esperaba que fuese bueno, ella nunca había tenido tanta hambre. Y por fín llegó, una enfermera pasó la puerta con una bandeja previamente tapada con un papel colgando por uno de los lados indicando para quien era.
Nada más recibirla se dispuso a cenar en silencio y se le vino el mundo encima. Se llevó las manos a la cabeza, tirando la bandeja. Le dolía, su cabeza parecía a punto de estallar. El electrocardiograma comenzó a acelerar mientras ella agonizaba y lloraba viendo su final. Los médicos fueron alertados, acudieron casi al instante del inicio del ataque; pero fue demasiado tarde, la vitalidad de Elena se apagó sin remedio, llamando a su hermano con su último aliento.
- Padre... - Murmuró Allan sin dar crédito a lo que veía. Varias tiras periodísticas con información sobre los primeros brotes de Enecu y la investigación policial que se llevó a cabo:
"Emellian Hasshen promueve una fórmula en la cura contra el cancer, Del todo seguro será un rotundo fracaso"
"El compañero del doctor Emellian Hasshen, el investigador Druguer Varith denuncia la poca seguridad de cara a la eficacia del doctor"
"Experimentación en animales ... Experimentación en seres humanos voluntarios ... Experimentación en enfermos todo demuestra que por fin habrá cura absoluta"
"Druguer Varith revela ante la prensa que el Enecu no es una cura sino una enfermedad masiva"
- Mas tarde supieron que así era pero no quedó nadie para fomentar una cura - se dijo a si mismo - Maldita sea padre, tu mismo fuiste... Tu mismo me infectaste ¿como? - Aun tenía demasiadas preguntas que responder.
Siguió indagando, descubriendo que la fórmula del Dr. Varith, la que tan famoso le hizo más tarde por erradicar cualquier tipo de cancer, era una variante del Enecu que afecta a unas pocas familias. Lo normal era salir inmune a ello, pero la cepa se desarrolló por culpa de Emellian, su padre, y por las fotos que había en el ordenador, era un gran amigo del Doctor.
Así fue como se distribuyó tanto el Enecu, así era por lo que había unos pocos brotes. Era un cáncer nutrido por otros canceres, pero si no se saciaba, se hacía con el cuerpo del portador, tal como les había ocurrido a él y a su hermana. No podía rendirse, en aquellos archivos debía ocultar el doctor la cura que lo salvó a él.
Encontró una grabación donde aparecía ese mismo laboratorio, en el que se encontraba en aquellos momentos, el C-R. Apareció Emellian y adaptó la cámara con nerviosismo.
- "Antes de nada quisiera pedir perdón a todas aquellas familias a las que traté con la cepa inicial Enecu" - decía en la grabación. Su padre parecía cansado y enfermo - "Hemos descubierto que las células Eucum lo absorben todo, absolutamente todo, hasta la vida de los pacientes" - Una lágrima de sangre recorrió la mejilla de Emellian y Allan se acercó al monitor sin dar crédito a lo que veía - "Es una enfermedad imparable que no solo se aloja en el cuerpo del sujeto, sino a su descendencia" - Emellian golpeó la mesa en la que Allan se apoyaba en esos instantes. Todo quedó en silencio unos instantes - "No se como parar esto pero sí como ralentizarlo y dejo constancia de ello, Varith amigo mio, sé que lograrás salvarte con esta pequeña ayuda" - Allan apuntó una serie de formulaciones y tratamientos que su padre explicó paso a paso en la grabación - "Sinceramente, no sabía que esto ocurriría, sino no te hubiera involucrado. Lo siento mucho Varith. Dejo la medicina tal como querías. Debo cuidar de mi familia" - parecía tremendamente compungido, Allan no recordaba a su padre de esa manera; sino fuerte, sabio y si, ayudando a su familia por siempre. La sangre caía sobre el escritorio y finalmente apagó la cámara.
Allan no dijo nada, se quedó mirando la pantalla parpadeante largo tiempo, antes de decidirse a moverse, con una extraña sensación en su interior y un vacío tremendo.
Limpió gran parte del escritorio lleno de muestras y tubos de ensayo, tirando todo al suelo y por el desagüe. Hizo todo aquello de lo que dejó constancia su padre. Antes de nada debía salvar a su hermana.
Al anochecer Allan salió corriendo del C-R sin importar los protocolos de descontaminación ni cierre de puertas. Entró en el hospital en tropel, apartando todo aquello que se interpusiera en su camino y llegó a la habitación de su hermana, en la tercera planta. No estaba. Le dieron la mala noticia, su hermana había muerto. La cura resbaló de sus dedos, cayendo al suelo. La jeringuilla de cristal estalló en mil pedazos y el liquido azulado bañó los zapatos de Allan, al igual que sus lágrimas.
No llegó a tiempo...
Aquí podreis encontrar todo tipo de relatos, videos (o eso espero), imágenes, amigos y todas esas tonterias que ahora enganchan en internet. Solo os pido unos pequeñísimos favores: primero, que sepais que lo de internet no es lo mio, así que paciencia; segundo, pasad por alto mis faltas ortográficas; tercero, ponedme muchos comentarios, aunque no los lea (es coña) y divertios con mis tonterias, con las de mis amigos y con nuestras historias
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miércoles, 28 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Dificultades en tierra baldía VII
El amplio pasillo blanco y oscuro del C-R puso los pelos de punta a Allan. Cuando apenas tuvieron visibilidad el doctor frenó la marcha y sacó su llave.
- está muy oscuro aquí -
- si, ¿no has pensado nunca que a los muertos no les molesta la luz? - contestó el doctor Varith
- sinceramente no pienso en los muertos... -
El doctor se dio la vuelta
- Entonces te has equivocado de trabajo muchacho... - le dijo, mirándole de arriba a abajo - comienzo a pensar que no estás preparado.-
- estoy más que cualificado para este proyecto señor - frunció el ceño
- bien, bien, no me mires así - se giró para abrir la puerta finalmente. Dentro solo les espero el silencio y el frío. La puerta chirrió, no se veía nada en el interior y aun así entraron. Al cerrarse la puerta tras ellos, unas minúsculas luces de color naranja iluminaron el techo, dejando a la vista una mesa metálica en el centro y un enorme escritorio pegado a las paredes con millares de compuestos y anotaciones en una pizarra de vidrio.
- es poca luz para trabajar, lo se, pero las muestras pueden dañarse con el calor y la claridad.Tal vez aya otros factores y por ello no encuentro una cura a la muerte... -
- tiene sentido, los tejidos pueden dañarse con el propio oxigeno o desperdiciarse fórmulas enteras con las bacterias del exterior. - añadió Allan.
- exacto, corrige esos puntos, cambia la disposición del laboratorio si hace falta, ten - pasó la mano por debajo del escritorio metálico, colmado de tubos de ensayo con líquidos de diferentes colores y casó una pequeña agenda negra. - apunta todo lo que se te ocurra a partir del mes de diciembre, es cuando no pienso anotar nada. -
Allan tomó la agenda y sacó un bolígrafo azul del bolsillo de su chaqueta, se fue al mes de diciembre y anotó mientras el doctor Varith recorría su laboratorio encendiendo un ordenador central que le dio la bienvenida y unas cuantas máquinas que pusieron en marcha las muestras, analizando cada una de ellas.
- ¿por que...? -
- apuntas en diciembre porque será el mes en el que yo no anote absolutamente nada, será el momento en el que ya habremos logrado algo o moriré -
- ¿morirá? - Allan dejó de escribir
- era una forma de hablar muchacho ¿lo tienes todo? -
- si, todos los problemas técnicos que se pueden tener en este laboratorio y... -
- perfecto, tengo que trabajar en otros asuntos, encárgate de familiarizarte con los compuestos y a trabajar -
- hecho - asintió con la cabeza, a la vez que el doctor volvía a abrir la puerta y se marchaba.
Allan suspiró y guardó la agenda en el mismo lado de la que el doctor la sacó. Aquello iba a ser un tanto complicado; aunque era una suerte que el doctor le dejase el ordenador a su disposición para poder analizar cualquier muestra.
Comenzó sin tardanza, encendió el monitor del ordenador y se sentó en la silla. Como supuso, tenía acceso a todo el registro y avances del doctor; analizó y memorizó cada paso dado por el doctor y se levantó, tirando la silla al suelo, con los puños sobre el escritorio.
- algo falla... - suspiró con los ojos entornados, leyendo las anotaciones del ordenador.
Se lavó las manos y se colocó unos guantes de plástico, junto con una mascarilla. Cogió una de las probetas con un líquido azul y lo vertió sobre el desagüe, finalmente lo esterilizó y preparó un compuesto. Se acercó a una muestra de un extraño tejido y lo puso dentro del compuesto. Le dio unos delicados golpes a la probeta hasta que la muestra se deshizo.
- perfecto, ahora hay que lograr lo contrario. - colocó la probeta y la etiquetó, escribiendo en su pegatina la letra "A". Colocó de nuevo la silla y se sentó en ella, abriendo otro archivo en el ordenador en el que pondría su nombre y sus avances, al lado, codo con codo con los avances propios del doctor Varith, quien le salvó y quien había sido su inspiración desde siempre.
Investigó en todo lo que contenía aquel ordenador, hasta que se topó con un archivo extraño.
- Enecu... - abrió el archivo sin pensárselo dos veces, pero requería de una contraseña.
- no puede ser... - exclamó. Introdujo una serie de dígitos y palabras posibles una y otra vez; Pero nada.
Se echó hacia atrás en la silla, de la cual estuvo a punto de caer y se le ocurrió:
- A-L-L-A-N -
nada, en la pantalla apareció la ventana de código fallido
- X-1-8 -
fallido
- F-A-M-I-L-I-A H-A-S-S-H-E-N -
fallido.
Descartó la posibilidad de que Elena fuese la contraseña ya que al principio el doctor parecía consternado, como si no creyese que tuviera hermana o algo parecido, cuando hizo el examen.
- E-N-E-C-U -
fallido, era demasiado lógico para que fuese la contraseña.
Pensó más concienzudamente en como acceder a ese archivo, pero no había ninguna otra relación más que el doctor y su contraseña.
- Lo tengo - dijo, y tecleó:
- V-A-R-I-T-H E-N-E-C-U -
El ordenador pareció aceptar en un primer momento la contraseña; pero no tardó en indicarle de nuevo a Allan que la contraseña era errónea.
El ayudante del doctor Varith se llevó las manos a la cabeza y pensó, aunque tomándose aquello con cautela, no podía dejar que el doctor dudase de él. Se puso a trabajar de nuevo entre archivos informáticos y muestras físicas del laboratorio. Mientras trabajaba no recayó en como se abría la puerta. El doctor observaba desde el quicio. No había problema... Por ahora...
La noche calló rauda y veloz sobre el centro y por fin Allan se decidió a salir del laboratorio para que le diese el aire. Había comenzado desde cero y aun así ya tenía tres futuras fórmulas preparadas, más de lo que el doctor había conseguido por lo que había visto.
La luna se mostraba enorme, rodeada de unos pocas estrellas que le dejaban ver tras tanta contaminación lumínica; estaba preocupado por su hermana, aunque si no le habían llamado era porque aún estaba estable.
Quiso ir, pero si se cerraba la puerta del laboratorio estaba perdido, una de las cosas que debían corregir...
- ¿como va todo? -
Allan se giró, encontrándose de frente con el doctor Varith, quien empujaba una camilla en dirección al C-R
- ¿y eso? - preguntó Allan
- muchacho, necesitamos experimentar con los muertos - suspiró el doctor, pasando a un lado del joven. Allan le siguió por el pasillo oscuro hasta la puerta.
- esto es un poco pequeño como para... -
- lo se Allan pero otra cosa no podemos hacer - le interrumpió.
El doctor Varith consiguió hacer entrar la camilla, empotrada entre el escritorio y la mesa central.
- corre, ayúdame con ello - le dijo cogiendo el cadáver tapado con una sábana. Allan ayudó al doctor sin ninguna objeción aparente. Y lo pusieron en la mesa metálica. Descorrieron la sábana, tirándola al suelo.
El cadáver era de un hombre de avanzada edad, aparentemente sano.
- muerte natural, no te asustes - le dijo el doctor - los necesitamos frescos y sanos, si tuviesen alguna enfermedad, podrían mandar la cura por el desagüe -
Sus palabras llamaron la atención de Allan, pero aun así no dijo nada.
- ¿has avanzado? - le preguntó
- si doctor, tengo listos tres compuestos esperando a la bacteria... -
- ¡temerario!, ¿tres?, ¿crees que podemos experimentar con tantas?, tengo una muestra limitada de Uncus, no se me ocurriría malgastarla en pruebas -
- yo... -
- hoy me has decepcionado, que no vuelva a ocurrir - le dio la espalda para coger uno de sus propios compuestos.
- si señor... - se resignó, mordiéndose el labio inferior
El doctor sacó de su bolsillo la bacteria en su tubo de cristal y lo destapó con cuidado. Con un cuentagotas introdujo una sola gota en su compuesto de color verde, que al instante se volvió negro como la propia bacteria. Puso el compuesto en una jeringa, bajo la atenta mirada de Allan y lo inyectó en el muerto.
- cuenta, si no tienes reloj utiliza el del ordenador, tres minutos justos.- ordenó a Allan
- si - contestó observando su reloj de pulsera. Pasado el tiempo, nada ocurrió en el cuerpo.
- otro fallido... - dijo el doctor
- señor por favor déjeme que... -
- no, has perdido el privilegio de experimentar con la bacteria, hoy ha sido un auténtico fracaso, vete a casa - le ordenó
Allan cerró los puños con fuerza y se dispuso a marcharse.
- antes toma - le dijo el doctor, lanzándole la llave del laboratorio. - toda tuya -
Allan no sabía que significaba aquello exactamente, ¿quería decir que no lo había hecho tan mal como lo pintó el doctor? No dijo nada, simplemente se marchó.
- está muy oscuro aquí -
- si, ¿no has pensado nunca que a los muertos no les molesta la luz? - contestó el doctor Varith
- sinceramente no pienso en los muertos... -
El doctor se dio la vuelta
- Entonces te has equivocado de trabajo muchacho... - le dijo, mirándole de arriba a abajo - comienzo a pensar que no estás preparado.-
- estoy más que cualificado para este proyecto señor - frunció el ceño
- bien, bien, no me mires así - se giró para abrir la puerta finalmente. Dentro solo les espero el silencio y el frío. La puerta chirrió, no se veía nada en el interior y aun así entraron. Al cerrarse la puerta tras ellos, unas minúsculas luces de color naranja iluminaron el techo, dejando a la vista una mesa metálica en el centro y un enorme escritorio pegado a las paredes con millares de compuestos y anotaciones en una pizarra de vidrio.
- es poca luz para trabajar, lo se, pero las muestras pueden dañarse con el calor y la claridad.Tal vez aya otros factores y por ello no encuentro una cura a la muerte... -
- tiene sentido, los tejidos pueden dañarse con el propio oxigeno o desperdiciarse fórmulas enteras con las bacterias del exterior. - añadió Allan.
- exacto, corrige esos puntos, cambia la disposición del laboratorio si hace falta, ten - pasó la mano por debajo del escritorio metálico, colmado de tubos de ensayo con líquidos de diferentes colores y casó una pequeña agenda negra. - apunta todo lo que se te ocurra a partir del mes de diciembre, es cuando no pienso anotar nada. -
Allan tomó la agenda y sacó un bolígrafo azul del bolsillo de su chaqueta, se fue al mes de diciembre y anotó mientras el doctor Varith recorría su laboratorio encendiendo un ordenador central que le dio la bienvenida y unas cuantas máquinas que pusieron en marcha las muestras, analizando cada una de ellas.
- ¿por que...? -
- apuntas en diciembre porque será el mes en el que yo no anote absolutamente nada, será el momento en el que ya habremos logrado algo o moriré -
- ¿morirá? - Allan dejó de escribir
- era una forma de hablar muchacho ¿lo tienes todo? -
- si, todos los problemas técnicos que se pueden tener en este laboratorio y... -
- perfecto, tengo que trabajar en otros asuntos, encárgate de familiarizarte con los compuestos y a trabajar -
- hecho - asintió con la cabeza, a la vez que el doctor volvía a abrir la puerta y se marchaba.
Allan suspiró y guardó la agenda en el mismo lado de la que el doctor la sacó. Aquello iba a ser un tanto complicado; aunque era una suerte que el doctor le dejase el ordenador a su disposición para poder analizar cualquier muestra.
Comenzó sin tardanza, encendió el monitor del ordenador y se sentó en la silla. Como supuso, tenía acceso a todo el registro y avances del doctor; analizó y memorizó cada paso dado por el doctor y se levantó, tirando la silla al suelo, con los puños sobre el escritorio.
- algo falla... - suspiró con los ojos entornados, leyendo las anotaciones del ordenador.
Se lavó las manos y se colocó unos guantes de plástico, junto con una mascarilla. Cogió una de las probetas con un líquido azul y lo vertió sobre el desagüe, finalmente lo esterilizó y preparó un compuesto. Se acercó a una muestra de un extraño tejido y lo puso dentro del compuesto. Le dio unos delicados golpes a la probeta hasta que la muestra se deshizo.
- perfecto, ahora hay que lograr lo contrario. - colocó la probeta y la etiquetó, escribiendo en su pegatina la letra "A". Colocó de nuevo la silla y se sentó en ella, abriendo otro archivo en el ordenador en el que pondría su nombre y sus avances, al lado, codo con codo con los avances propios del doctor Varith, quien le salvó y quien había sido su inspiración desde siempre.
Investigó en todo lo que contenía aquel ordenador, hasta que se topó con un archivo extraño.
- Enecu... - abrió el archivo sin pensárselo dos veces, pero requería de una contraseña.
- no puede ser... - exclamó. Introdujo una serie de dígitos y palabras posibles una y otra vez; Pero nada.
Se echó hacia atrás en la silla, de la cual estuvo a punto de caer y se le ocurrió:
- A-L-L-A-N -
nada, en la pantalla apareció la ventana de código fallido
- X-1-8 -
fallido
- F-A-M-I-L-I-A H-A-S-S-H-E-N -
fallido.
Descartó la posibilidad de que Elena fuese la contraseña ya que al principio el doctor parecía consternado, como si no creyese que tuviera hermana o algo parecido, cuando hizo el examen.
- E-N-E-C-U -
fallido, era demasiado lógico para que fuese la contraseña.
Pensó más concienzudamente en como acceder a ese archivo, pero no había ninguna otra relación más que el doctor y su contraseña.
- Lo tengo - dijo, y tecleó:
- V-A-R-I-T-H E-N-E-C-U -
El ordenador pareció aceptar en un primer momento la contraseña; pero no tardó en indicarle de nuevo a Allan que la contraseña era errónea.
El ayudante del doctor Varith se llevó las manos a la cabeza y pensó, aunque tomándose aquello con cautela, no podía dejar que el doctor dudase de él. Se puso a trabajar de nuevo entre archivos informáticos y muestras físicas del laboratorio. Mientras trabajaba no recayó en como se abría la puerta. El doctor observaba desde el quicio. No había problema... Por ahora...
La noche calló rauda y veloz sobre el centro y por fin Allan se decidió a salir del laboratorio para que le diese el aire. Había comenzado desde cero y aun así ya tenía tres futuras fórmulas preparadas, más de lo que el doctor había conseguido por lo que había visto.
La luna se mostraba enorme, rodeada de unos pocas estrellas que le dejaban ver tras tanta contaminación lumínica; estaba preocupado por su hermana, aunque si no le habían llamado era porque aún estaba estable.
Quiso ir, pero si se cerraba la puerta del laboratorio estaba perdido, una de las cosas que debían corregir...
- ¿como va todo? -
Allan se giró, encontrándose de frente con el doctor Varith, quien empujaba una camilla en dirección al C-R
- ¿y eso? - preguntó Allan
- muchacho, necesitamos experimentar con los muertos - suspiró el doctor, pasando a un lado del joven. Allan le siguió por el pasillo oscuro hasta la puerta.
- esto es un poco pequeño como para... -
- lo se Allan pero otra cosa no podemos hacer - le interrumpió.
El doctor Varith consiguió hacer entrar la camilla, empotrada entre el escritorio y la mesa central.
- corre, ayúdame con ello - le dijo cogiendo el cadáver tapado con una sábana. Allan ayudó al doctor sin ninguna objeción aparente. Y lo pusieron en la mesa metálica. Descorrieron la sábana, tirándola al suelo.
El cadáver era de un hombre de avanzada edad, aparentemente sano.
- muerte natural, no te asustes - le dijo el doctor - los necesitamos frescos y sanos, si tuviesen alguna enfermedad, podrían mandar la cura por el desagüe -
Sus palabras llamaron la atención de Allan, pero aun así no dijo nada.
- ¿has avanzado? - le preguntó
- si doctor, tengo listos tres compuestos esperando a la bacteria... -
- ¡temerario!, ¿tres?, ¿crees que podemos experimentar con tantas?, tengo una muestra limitada de Uncus, no se me ocurriría malgastarla en pruebas -
- yo... -
- hoy me has decepcionado, que no vuelva a ocurrir - le dio la espalda para coger uno de sus propios compuestos.
- si señor... - se resignó, mordiéndose el labio inferior
El doctor sacó de su bolsillo la bacteria en su tubo de cristal y lo destapó con cuidado. Con un cuentagotas introdujo una sola gota en su compuesto de color verde, que al instante se volvió negro como la propia bacteria. Puso el compuesto en una jeringa, bajo la atenta mirada de Allan y lo inyectó en el muerto.
- cuenta, si no tienes reloj utiliza el del ordenador, tres minutos justos.- ordenó a Allan
- si - contestó observando su reloj de pulsera. Pasado el tiempo, nada ocurrió en el cuerpo.
- otro fallido... - dijo el doctor
- señor por favor déjeme que... -
- no, has perdido el privilegio de experimentar con la bacteria, hoy ha sido un auténtico fracaso, vete a casa - le ordenó
Allan cerró los puños con fuerza y se dispuso a marcharse.
- antes toma - le dijo el doctor, lanzándole la llave del laboratorio. - toda tuya -
Allan no sabía que significaba aquello exactamente, ¿quería decir que no lo había hecho tan mal como lo pintó el doctor? No dijo nada, simplemente se marchó.
domingo, 28 de octubre de 2012
Dificultades en tierra baldía VI
Elena se despertó, bien entrada la mañana, sintiéndose mareada y confundida. Aun seguía enferma, con aquella mascarilla proporcionándole oxígeno. Miró a su alrededor, pero no cabía duda de que seguía en el hospital. Todo había sido un sueño...
Una enfermera entró sin entablar palabra, dispuesta ha hacerla más pruebas, en contra de su voluntad; Elena comenzó a toser. La enfermera pasó del tema hasta ver ligeras marcas de sangre dentro de la mascarilla. Negligentemente se la quitó e intentó limpiarla con un simple clinex. Por suerte alguien se lo impidió, agarrando fuertemente a la enfermera por las muñecas.
Se trataba de Allan, con el ceño fruncido y cara de pocos amigos, cargaba sobre su hombro izquierdo una bolsa de viaje colorida.
- No vuelva a tratar a mi hermana - le dijo a la muchacha, la cual salió en tropel del cuarto.
Elena le agradeció el gesto, al mismo tiempo que su hermano pulsaba el botón de ayuda para que fuera un profesional a tratarla.
- odio a los negligentes - añadió besando a su hermana en la frente - ¿como estás hoy? -
- no lo se... - respondió Elena desviando la mirada hacia la ventana.
- está bien - suspiró dejando el tema y a bolsa de viaje en el pequeño armario, típico cedido por los hospitales.
- hermano no puedo opinar, me estoy muriendo y punto ¿vale...? - se notó lo mal que se sentía al pensar en ello. Y fue Allan quien pagó las consecuencias - perdona... No quería... -
- tienes razón, fue una pregunta estúpida Elena, se lo que se siente, no tienes porqué disculparte -
- aun así yo... ¡Hermano no lo entiendo...! -
- ¿que pasa? -
- hermano ¿por que ocurre esto? -
La misma pregunta de siempre, se notaba la desesperación en los ojos de Elena.
- El Enecu es una enfermedad que... -
- no, hermano... Quiero saber porqué ocurre esto -
- La herencia genética de nuestro padre nos... -
- no lo entiendes - suspiró, volviendo a mirar a la nada. Allan agarró la mano de su hermana.
- no tengo ni la más remota idea de porqué a ti; eres una de las personas más importantes de este mundo, aunque el universo no lo vea de esta manera - respondió instándola ánimos como bien sabía.
- Imbécil - Allan se sorprendió de que le insultase sin mas. - Tu te curaste y yo no puedo, ya estoy muerta -
- No decáigas Elena, no llores -
- no estoy llorando, derramo lágrimas de sangre; eso no puede considerarse llanto... -
- haré todo lo que pueda por ti... -
- y más que deberías, muchacho -
Allan se giró, aunque sin creerlo, pensó que era producto de su imaginación.
- ¿Doctor Varith? -
- Si Allan soy yo - respondió pasando dentro de la habitación. - ¿tan difícil es creer que ejerza de doctor? -
- no es eso... yo... -
- lo se y lo admito, te he estado investigando hasta llegar a este punto ¿es por ella que querías respuestas sobre el Enecu? -
- así es señor... Ella es mi hermana Elena. Elena, este es el Doctor Varith -
- lo se, le vi en televisión Doctor - sonrió ella, lo medianamente bien que podía.
- Bien bien... No quiero parecer grosero pero he venido expresamente para verte Allan, ¿sabes por que te investigué? -
- ¿porque me ha escogido como su ayudante? -
- tienes iniciativa y exactamente, quiero que empieces ya mismo, lo siento señorita Elena - sus palabras fueron como escupidas por una simple máquina sin sentimientos; se notaba que el doctor había planeado su discurso a pies puntillas.
- no me importa... Allan ¿irás con él? -
- me temo que así es hermana, en cuanto llegue alguien, diles que te cambien el modo de oxígeno a una vía.
- está bien... -
- luego te veo - la dijo, besándola en la frente y yendo tras los pasos del Doctor Varith.
Nada mas cerrar la puerta el Doctor comenzó a comportarse de manera extraña, más que de costumbre. Le exigió a Allan que firmara unos cuantos papeles que leyó a rajatabla y firmó. Todo era lógica, nada de lo que viese o hiciese saldría de los laboratorios a su disposición, así como las muestras con las que se trabaje no podrán ser trasportadas a ningún otro lugar sin el consentimiento del Doctor Varith.
- está bien, ¿donde...? -
- no preguntes aún, vamos fuera -
- como digáis - Allan estaba nervioso, se le notaba en las palabras y en como se expresaba, estaba tan seguro de que iba a ser él el elegido del doctor que no había supuesto ninguna sorpresa, pero aun así, fue una sorpresa. No pudo controlar sus sentimientos , ya estaba a un paso de salvar a su hermana, lo presentía, lo deseaba.
- Por aquí, llegarás al patio central del hospital - le explicó el doctor sin dejar de caminar, ni cercionarse de si le seguía o no - todo el mundo puede acceder a él pero solo yo puedo llegas hasta el laboratorio C-R, si preguntas por él te dirán que no existe, solo yo lo llamo así, desde ahora tu también -
- ¿Por que C-R? -
- Te dije nada de preguntas aún -
Tras un amplio pasillo pasaron por una puerta metálica y salieron finalmente al exterior,al gran patio que admiraba de vez en cuando desde la verja. Nunca quiso pisarlo, le traía malos recuerdos de cuando él mismo llevaba en su interior el Enecu y las enfermeras le sacaban de vez en cuando en silla de ruedas, en contra de su voluntad.
- C-R, Cadáver Revivido - respondió el doctor Varith finalmente - es así como lo llamo, es mas fácil que laboratorio X33-F55-PMJ2
- si, admito que C-R es mejor -
- bien, me alegra saber que estás conforme. -
Siguieron andando hasta el ala este del hospital, hasta llegar a un pasillo que adentraba en lo más profundo del edificio.
- Solo yo tengo la llave del laboratorio en el que estás a punto de integrarte, como has firmado en el contrato, todo esto es alto secreto -
- entendido -
- bien, pronto te cederé tu propia llave, cuando termines las pruebas de iniciación -
- perfecto -
- no te exaltes con nada de lo que veas, olvida todo lo que has aprendido excepto lo esencial y no tomes en cuenta las películas de ciencia ficción en esto, créeme cuando empecé el proyecto parecía un proyecto irreal,y cometí el error de compararme con los científicos locos que traen al mundo un ejército de zombis. Eso nunca va a ocurrir, esto es realidad, esto es la vida que hemos escogido. - se dio la vuelta y miró a Allan a los ojos - ¿estas listo para lograr lo que nadie ha conseguido hasta ahora? -
- desde luego que si... Revivamos a los muertos - sonrió.
Una enfermera entró sin entablar palabra, dispuesta ha hacerla más pruebas, en contra de su voluntad; Elena comenzó a toser. La enfermera pasó del tema hasta ver ligeras marcas de sangre dentro de la mascarilla. Negligentemente se la quitó e intentó limpiarla con un simple clinex. Por suerte alguien se lo impidió, agarrando fuertemente a la enfermera por las muñecas.
Se trataba de Allan, con el ceño fruncido y cara de pocos amigos, cargaba sobre su hombro izquierdo una bolsa de viaje colorida.
- No vuelva a tratar a mi hermana - le dijo a la muchacha, la cual salió en tropel del cuarto.
Elena le agradeció el gesto, al mismo tiempo que su hermano pulsaba el botón de ayuda para que fuera un profesional a tratarla.
- odio a los negligentes - añadió besando a su hermana en la frente - ¿como estás hoy? -
- no lo se... - respondió Elena desviando la mirada hacia la ventana.
- está bien - suspiró dejando el tema y a bolsa de viaje en el pequeño armario, típico cedido por los hospitales.
- hermano no puedo opinar, me estoy muriendo y punto ¿vale...? - se notó lo mal que se sentía al pensar en ello. Y fue Allan quien pagó las consecuencias - perdona... No quería... -
- tienes razón, fue una pregunta estúpida Elena, se lo que se siente, no tienes porqué disculparte -
- aun así yo... ¡Hermano no lo entiendo...! -
- ¿que pasa? -
- hermano ¿por que ocurre esto? -
La misma pregunta de siempre, se notaba la desesperación en los ojos de Elena.
- El Enecu es una enfermedad que... -
- no, hermano... Quiero saber porqué ocurre esto -
- La herencia genética de nuestro padre nos... -
- no lo entiendes - suspiró, volviendo a mirar a la nada. Allan agarró la mano de su hermana.
- no tengo ni la más remota idea de porqué a ti; eres una de las personas más importantes de este mundo, aunque el universo no lo vea de esta manera - respondió instándola ánimos como bien sabía.
- Imbécil - Allan se sorprendió de que le insultase sin mas. - Tu te curaste y yo no puedo, ya estoy muerta -
- No decáigas Elena, no llores -
- no estoy llorando, derramo lágrimas de sangre; eso no puede considerarse llanto... -
- haré todo lo que pueda por ti... -
- y más que deberías, muchacho -
Allan se giró, aunque sin creerlo, pensó que era producto de su imaginación.
- ¿Doctor Varith? -
- Si Allan soy yo - respondió pasando dentro de la habitación. - ¿tan difícil es creer que ejerza de doctor? -
- no es eso... yo... -
- lo se y lo admito, te he estado investigando hasta llegar a este punto ¿es por ella que querías respuestas sobre el Enecu? -
- así es señor... Ella es mi hermana Elena. Elena, este es el Doctor Varith -
- lo se, le vi en televisión Doctor - sonrió ella, lo medianamente bien que podía.
- Bien bien... No quiero parecer grosero pero he venido expresamente para verte Allan, ¿sabes por que te investigué? -
- ¿porque me ha escogido como su ayudante? -
- tienes iniciativa y exactamente, quiero que empieces ya mismo, lo siento señorita Elena - sus palabras fueron como escupidas por una simple máquina sin sentimientos; se notaba que el doctor había planeado su discurso a pies puntillas.
- no me importa... Allan ¿irás con él? -
- me temo que así es hermana, en cuanto llegue alguien, diles que te cambien el modo de oxígeno a una vía.
- está bien... -
- luego te veo - la dijo, besándola en la frente y yendo tras los pasos del Doctor Varith.
Nada mas cerrar la puerta el Doctor comenzó a comportarse de manera extraña, más que de costumbre. Le exigió a Allan que firmara unos cuantos papeles que leyó a rajatabla y firmó. Todo era lógica, nada de lo que viese o hiciese saldría de los laboratorios a su disposición, así como las muestras con las que se trabaje no podrán ser trasportadas a ningún otro lugar sin el consentimiento del Doctor Varith.
- está bien, ¿donde...? -
- no preguntes aún, vamos fuera -
- como digáis - Allan estaba nervioso, se le notaba en las palabras y en como se expresaba, estaba tan seguro de que iba a ser él el elegido del doctor que no había supuesto ninguna sorpresa, pero aun así, fue una sorpresa. No pudo controlar sus sentimientos , ya estaba a un paso de salvar a su hermana, lo presentía, lo deseaba.
- Por aquí, llegarás al patio central del hospital - le explicó el doctor sin dejar de caminar, ni cercionarse de si le seguía o no - todo el mundo puede acceder a él pero solo yo puedo llegas hasta el laboratorio C-R, si preguntas por él te dirán que no existe, solo yo lo llamo así, desde ahora tu también -
- ¿Por que C-R? -
- Te dije nada de preguntas aún -
Tras un amplio pasillo pasaron por una puerta metálica y salieron finalmente al exterior,al gran patio que admiraba de vez en cuando desde la verja. Nunca quiso pisarlo, le traía malos recuerdos de cuando él mismo llevaba en su interior el Enecu y las enfermeras le sacaban de vez en cuando en silla de ruedas, en contra de su voluntad.
- C-R, Cadáver Revivido - respondió el doctor Varith finalmente - es así como lo llamo, es mas fácil que laboratorio X33-F55-PMJ2
- si, admito que C-R es mejor -
- bien, me alegra saber que estás conforme. -
Siguieron andando hasta el ala este del hospital, hasta llegar a un pasillo que adentraba en lo más profundo del edificio.
- Solo yo tengo la llave del laboratorio en el que estás a punto de integrarte, como has firmado en el contrato, todo esto es alto secreto -
- entendido -
- bien, pronto te cederé tu propia llave, cuando termines las pruebas de iniciación -
- perfecto -
- no te exaltes con nada de lo que veas, olvida todo lo que has aprendido excepto lo esencial y no tomes en cuenta las películas de ciencia ficción en esto, créeme cuando empecé el proyecto parecía un proyecto irreal,y cometí el error de compararme con los científicos locos que traen al mundo un ejército de zombis. Eso nunca va a ocurrir, esto es realidad, esto es la vida que hemos escogido. - se dio la vuelta y miró a Allan a los ojos - ¿estas listo para lograr lo que nadie ha conseguido hasta ahora? -
- desde luego que si... Revivamos a los muertos - sonrió.
jueves, 25 de octubre de 2012
Nirsell XV - Final 1 (Realidad)
Nirsell abrió los ojos, acalorado y completamente agotado.
- ¿donde estoy? -dijo, tratando de moverse, mientras sus ojos se adaptaban a la luz de una sala completamente blanca y luminosa; pero estaba atado, ataviado con un amplio chándal azul. ¿Por que se encontraba en ese estado?, ¿que había ocurrido?
Escuchó un leve ruido a la distancia y se incorporó como pudo, contorsionando los brazos. No pudo levantarse, pero así pudo ver como una chica voluminosa fregaba la habitación de arriba a abajo.
- Vero, eh, ¡Vero! - la llamó - sácame de aquí, eh, no me ignores ¡¡Vero!! -
La muchacha se le quedó mirando como si fuese un extraño y siguió a lo suyo. Tras llamarla en numerosas ocasiones por fin se dignó a hablarle, pero no se expondría al peligro de verle libre:
- Señor, cálmese, mi trabajo aquí terminará en breve y podrá volver a descansar, pero si quiere puedo llamar a los especialistas -
- ¿que especialistas?, ¿de que hablas? ¡Vero deja de tomarme el pelo, sácame de aquí!, ¡¡Soltadme!! - gritó, forcejeando con las correas que le ataban de pies y manos.
La muchacha dejó atrás lo que estaba haciendo y salió de la habitación, para pedir ayuda.
- ¿que ocurre aquí?, ¿como he acabado en esta situación? Sin el demonio debían irme las cosas mejor -
Al poco tiempo escuchó pasos que se acercaban a su posición e intentó ver de quien se trataba.
Entró por la puerta un hombre con bata blanca y pelo negro y una carpeta en su mano izquierda. Nirsell le reconoció al instante, y sin dar crédito además.
- ¿Senill? -
- ¿ahora te dignas ha hablarnos?, es un buen comienzo - dijo anotando cosas en las hojas de la carpeta.
- ¿pero que demonios? ¡¡Senill!! -
- un brote psicótico umm... No lo esperaba de ti -
- No se de que estás hablando Maldito payaso... ¡¡Deberías estar muerto!! -
- ¿como dices? - el Doctor dejó a un lado la carpeta y se centró en Nirsell. - ¿en que día estamos? - le preguntó como si nada.
- 24 de Noviembre - respondió Nirsell sin saber a que venía la pregunta.
- Tal como esperaba, el paciente muestra anomalías en su conducta y vive en la irrealidad - se dijo a si mismo, anotando de nuevo.
- ¿pero que dices?, ¡Suéltame capullo, sigo siendo tu hermano pedazo de anormal, enfermo mental! -
- No, aquí el único enfermo mental eres tu, Toni... - le contradijo, acercándose a uno de los interruptores que había en la pared, a la cabeza de Nirsell, hasta pulsarlo.
- ¿eh? No,no,no,no,no,no espera un momento ¡no! -
- Toni... - el Doctor suspiró - eres un enfermo mental, estás en el psiquiátrico de Mud, rehabilitándote. Yo soy quien te está ayudando para lograrlo y hoy es 5 de Marzo, no 24 de Noviembre. Tu mente a vuelto a... -
- ¡¡¿Que dices?!!, Yo soy Nirsell y el 5 de Marzo fue cuando maté a mi ex-novia, tu eres el hijo de puta que me ha metido en lios desde que moriste, vestido como médico, se te ha tenido que ir la cabeza pero no saldrás con la tuya, no,no,no,no,no,¡no! - se revolvió en sus ataduras, intentando hacer lo posible para salir de allí.
El Doctor negó con la cabeza
- no has mejorado ni un ápice... Tendremos que cambiar tu medicación... - Anotó de nuevo, desesperado y pulsó de nuevo el interruptor. - no te preocupes, lo solucionaremos -
- ¡maldito idiota!, ¡¡ven que te destroze, si hace falta a mordiscos!! - gritó tirando de sus correas furioso, era una agonía hasta verle.
- ¿como hiciste la otra vez? - le mostró su mano izquierda, dejando ver que le faltaba uno de los dedos. Nirsell se removió de nuevo y observó sus manos, ¿que estaba pasando? él estaba intacto...
- ¿que...? -
- ¿Que ocurre? - otro médico entró por la puerta, también para sorpresa del paciente
- ¿Coña?, ¡Coña, no me lo puedo creer!, ayúdame por favor,esto es de locos - casi lloraba.
- lo que nos temíamos - dijo Coña con frialdad - sufre otro brote psicótico, emplead la nueva medicación, no queda otro remedio... Antes de que ocurra lo peor de nuevo.
- no... -
- ¿por que no? -
- porque no es así yo... -
- tu no eres nada -
- no,no,no,no,no,no tengo mucho que aportar... -
- eso es lo que tu piensas y por eso nos tienen atados -
- ¿tienen?, idiotas... - sonrió con malicia a los asistentes en la habitación
- lo que faltaba, ahora habla solo - dijo Senill
- suele pasar con este tipo... Lo raro es que aun no lo conozcas - inquirió Coña a su vez, acercándose mas a Nirsell.
- ¡¡Nadie me conoce, yo soy Nirsell!! -
- si claro... Lo que tu digas... - el Doctor cambió el cateter por otro, un nuevo tipo de componente que comenzó a recorrer el cuerpo de Nirsell en poco tiempo
- nos toman el pelo, mátalos a todos -
- ¡¡eso debería desde luego!! -
- ¿dijo algo? -
- Ya no importa. Volverá al estado anterior... -
De repente Nirsell se quedó completamente rígido, sufriendo ligeros espasmos en cuello y manos y se durmió.
Al abrir los ojos se encontró en una celda, compartida con alguien que reconoció como él mismo. Al principio se asustó, no entendía nada; debía ser un sueño pero no era así, es cuchaba aún las voces de los médicos y otras conocidas.
Era la prisión en la que se había encontrado con anterioridad por matar a su ex pero él no era él. Debía advertirse pese a que las voces le entorpecieses, debía ayudarse como ya había hecho antes:
- Nir, cuidado con Harellerth, si, mucho cuidado con Harellerth -
- Vale Toni, tendré cuidado - respondió el otro quitándole importancia, ese doble irritante que en realidad sabía que era él mismo.
Recordó por todo lo que había pasado desde ese momento que salió de la cárcel, esos momentos que volvían a repetirse.
- No, no lo tendrás no... - dijo finalmente agachando la cabeza, dejándose llevar por la locura de un sueño eterno.
- ¿donde estoy? -dijo, tratando de moverse, mientras sus ojos se adaptaban a la luz de una sala completamente blanca y luminosa; pero estaba atado, ataviado con un amplio chándal azul. ¿Por que se encontraba en ese estado?, ¿que había ocurrido?
Escuchó un leve ruido a la distancia y se incorporó como pudo, contorsionando los brazos. No pudo levantarse, pero así pudo ver como una chica voluminosa fregaba la habitación de arriba a abajo.
- Vero, eh, ¡Vero! - la llamó - sácame de aquí, eh, no me ignores ¡¡Vero!! -
La muchacha se le quedó mirando como si fuese un extraño y siguió a lo suyo. Tras llamarla en numerosas ocasiones por fin se dignó a hablarle, pero no se expondría al peligro de verle libre:
- Señor, cálmese, mi trabajo aquí terminará en breve y podrá volver a descansar, pero si quiere puedo llamar a los especialistas -
- ¿que especialistas?, ¿de que hablas? ¡Vero deja de tomarme el pelo, sácame de aquí!, ¡¡Soltadme!! - gritó, forcejeando con las correas que le ataban de pies y manos.
La muchacha dejó atrás lo que estaba haciendo y salió de la habitación, para pedir ayuda.
- ¿que ocurre aquí?, ¿como he acabado en esta situación? Sin el demonio debían irme las cosas mejor -
Al poco tiempo escuchó pasos que se acercaban a su posición e intentó ver de quien se trataba.
Entró por la puerta un hombre con bata blanca y pelo negro y una carpeta en su mano izquierda. Nirsell le reconoció al instante, y sin dar crédito además.
- ¿Senill? -
- ¿ahora te dignas ha hablarnos?, es un buen comienzo - dijo anotando cosas en las hojas de la carpeta.
- ¿pero que demonios? ¡¡Senill!! -
- un brote psicótico umm... No lo esperaba de ti -
- No se de que estás hablando Maldito payaso... ¡¡Deberías estar muerto!! -
- ¿como dices? - el Doctor dejó a un lado la carpeta y se centró en Nirsell. - ¿en que día estamos? - le preguntó como si nada.
- 24 de Noviembre - respondió Nirsell sin saber a que venía la pregunta.
- Tal como esperaba, el paciente muestra anomalías en su conducta y vive en la irrealidad - se dijo a si mismo, anotando de nuevo.
- ¿pero que dices?, ¡Suéltame capullo, sigo siendo tu hermano pedazo de anormal, enfermo mental! -
- No, aquí el único enfermo mental eres tu, Toni... - le contradijo, acercándose a uno de los interruptores que había en la pared, a la cabeza de Nirsell, hasta pulsarlo.
- ¿eh? No,no,no,no,no,no espera un momento ¡no! -
- Toni... - el Doctor suspiró - eres un enfermo mental, estás en el psiquiátrico de Mud, rehabilitándote. Yo soy quien te está ayudando para lograrlo y hoy es 5 de Marzo, no 24 de Noviembre. Tu mente a vuelto a... -
- ¡¡¿Que dices?!!, Yo soy Nirsell y el 5 de Marzo fue cuando maté a mi ex-novia, tu eres el hijo de puta que me ha metido en lios desde que moriste, vestido como médico, se te ha tenido que ir la cabeza pero no saldrás con la tuya, no,no,no,no,no,¡no! - se revolvió en sus ataduras, intentando hacer lo posible para salir de allí.
El Doctor negó con la cabeza
- no has mejorado ni un ápice... Tendremos que cambiar tu medicación... - Anotó de nuevo, desesperado y pulsó de nuevo el interruptor. - no te preocupes, lo solucionaremos -
- ¡maldito idiota!, ¡¡ven que te destroze, si hace falta a mordiscos!! - gritó tirando de sus correas furioso, era una agonía hasta verle.
- ¿como hiciste la otra vez? - le mostró su mano izquierda, dejando ver que le faltaba uno de los dedos. Nirsell se removió de nuevo y observó sus manos, ¿que estaba pasando? él estaba intacto...
- ¿que...? -
- ¿Que ocurre? - otro médico entró por la puerta, también para sorpresa del paciente
- ¿Coña?, ¡Coña, no me lo puedo creer!, ayúdame por favor,esto es de locos - casi lloraba.
- lo que nos temíamos - dijo Coña con frialdad - sufre otro brote psicótico, emplead la nueva medicación, no queda otro remedio... Antes de que ocurra lo peor de nuevo.
- no... -
- ¿por que no? -
- porque no es así yo... -
- tu no eres nada -
- no,no,no,no,no,no tengo mucho que aportar... -
- eso es lo que tu piensas y por eso nos tienen atados -
- ¿tienen?, idiotas... - sonrió con malicia a los asistentes en la habitación
- lo que faltaba, ahora habla solo - dijo Senill
- suele pasar con este tipo... Lo raro es que aun no lo conozcas - inquirió Coña a su vez, acercándose mas a Nirsell.
- ¡¡Nadie me conoce, yo soy Nirsell!! -
- si claro... Lo que tu digas... - el Doctor cambió el cateter por otro, un nuevo tipo de componente que comenzó a recorrer el cuerpo de Nirsell en poco tiempo
- nos toman el pelo, mátalos a todos -
- ¡¡eso debería desde luego!! -
- ¿dijo algo? -
- Ya no importa. Volverá al estado anterior... -
De repente Nirsell se quedó completamente rígido, sufriendo ligeros espasmos en cuello y manos y se durmió.
Al abrir los ojos se encontró en una celda, compartida con alguien que reconoció como él mismo. Al principio se asustó, no entendía nada; debía ser un sueño pero no era así, es cuchaba aún las voces de los médicos y otras conocidas.
Era la prisión en la que se había encontrado con anterioridad por matar a su ex pero él no era él. Debía advertirse pese a que las voces le entorpecieses, debía ayudarse como ya había hecho antes:
- Nir, cuidado con Harellerth, si, mucho cuidado con Harellerth -
- Vale Toni, tendré cuidado - respondió el otro quitándole importancia, ese doble irritante que en realidad sabía que era él mismo.
Recordó por todo lo que había pasado desde ese momento que salió de la cárcel, esos momentos que volvían a repetirse.
- No, no lo tendrás no... - dijo finalmente agachando la cabeza, dejándose llevar por la locura de un sueño eterno.
domingo, 21 de octubre de 2012
La tierra de la grandeza - Catán
Antes de nada, esto lo narro por un día en Invasión jugando al Catan y del cual recuerdo cada uno de mis movimientos, por lo que quise escribir de ello, como hice con los campeonatos de Magic. Aseguro que esta partida fue la más impresionante que tuve, y espero que no sea la última.Todo esto es inventado, claro está, pero basándome en la partida del día 19 por la tarde.
Venidero es mi reino.
Me cedieron estas tierras desde hace tiempo, aunque nunca he dejado constancia de ello. Solo busqué grandeza para mi pueblo, y esto fue lo que conseguí a cambio de lo encontrado:
Mis reinos abarcan un pequeño puerto mercante del este, mientras que mi asentamiento se encuentran en el poblado sur, cerca de los enemigos. Si me asomo a cualquiera de las ventanas de palacio diviso a lo lejos asentamientos enemigos, de tres poblados diferentes. No se quienes son, no se que es lo que quieren; solo entiendo que he de estar preparado pues se avecinan tiempos de guerra.
Intento expandirme, es lo único que deseo, si consiguiese llegar al puerto mediante un largo camino amurallado tal vez mis vienes y servicios se acrecentarían.
Mercenarios, comerciantes, soldados, rameras... Así es mi gobierno. No puedo decir que nos vaya tan mal, simplemente solo contamos con el abastecimiento de trigo que nos da nuestras cosechas y la mina de piedra también ayuda en gran parte. Pero no contamos con madera para los caminos que tengo pensado hacer, ni con las ovejas que nos proporcionarían la calidez de su lana.
Mando a Hashin, vasallo leal y amigo, a cambiar nuestro trigo allá en el puerto, saldrá mas barato; pero recibo noticias alarmantes. Los bandidos del desierto han matado a Hashin y se han llevado la valiosa mercancía.
En estas memorias dejo constancia de mi desagrado, gritando "mierda, mierda, mierda...
Que en paz descanse, Hashin, amigo mio, siempre le recordaremos. Me acerco en solitario a la catedral y rezo por mi amigo; cuando un honorable joven se acerca hasta mi y me cede un manuscrito.
En el papel ponía:
CABALLEROS
Gracias a ello recuperamos nuestros bienes preciados y con rapidez me dirigí a mi pueblo mercante, encontrándome con una oferta mejor, Sir. Red me propuso un intercambio, uno de los que siempre había creído enemigo, se convirtió en mercante a mi disposición.
Con todo lo acontecido pude hacer algo inesperado, convirtiendo mi asentamiento del sur en una lujosa ciudad y volví a pedir un desarrollo mayor. Me centré en los vienes que ya tenía y conseguí un
MONOPOLIO
El trigo prácticamente era la moneda de mi reino y así quise que se viera, convirtiéndolo en mi bandera. El daño tras años de sufrimiento dio sus frutos, aunque en la lejanía veía a mis enemigos evolucionar, transformando sus pequeñas aldeas en brillantes ciudades como hice yo. Avancé con mis caminos y reuní recursos suficientes para aumentar en tres mis asentamientos; también cambié a ciudad mi puerto y el intercambio de vienes aumentó con mis poderosos barcos mercantes.
En poco tiempo toda la costa era mía y con ello Sir. Red se convirtió en enemigo. ¿Que como lo supe?
Recaí en ello cuando unos bandidos me atacaron, trayendo consigo malos recuerdos del pasado y de mis inicios. Al parecer habían sido enviados por Sir. Red, para tomar nuestras canteras; cosa que lograron hasta que conseguimos echarles de mis tierras.
Al poco los hechos empeoraron. Hubo una revuelta en mi contra. Pasamos años de bacas flacas en la que no conseguía ni reunir los recursos necesarios para dar de comer a los habitantes mis ciudades. Por otra parte, si bien debo añadir, mi saber en desarrollos evolucionaron a mejor, y fue lo que me salvó.
Mas:
CABALLEROS
Llegué a un trato con los ladrones del reino, para que influenciasen en los caminos de mis adversarios. Para mi sorpresa, su oferta no fue muy alta. Tras pagarles lo debido, se pusieron en marcha y obtuve comisiones en el tratado.
Mi economía volvió a su cauce, y con ello el abastecimiento de mi pueblo. Pronto podría unir, toda mi sección del este, con los asentamientos del sur. Si eso ocurría por fin tendría todo a mi disposición para ganar en la guerra. Me mantuve al margen de las disputas de los demás lores, el problema fue cuando se dieron cuenta de mi estrategia y contraatacaron, todos de nuevo...
Para mi sorpresa, uno de mis mayores problemas, Sir. Orange falló a los otros y teniendo bajo su mando a los bandidos más poderosos del reino perdonó mis vienes y se los robó al segundo con mayor economía después de mi.
Mientras los demás Lores discutían entre si, preparé mi avanzadilla y cerré el territorio finalmente, desde entonces mi reino ha sido próspero y gané el prestigio de los otros. Definitivamente mi pequeño reino ahora era una gran Metrópolis, y lo seguirá siendo.
Para siempre.
Por Hashin, amigo mio y compañero, en paz descanses.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Campeonato Pokemon I - Entrevista
Visto lo popular que se ha hecho Pokemon, mis compañeros de andanzas quisieron hacer un pequeño campeonato en la Alameda de Talavera. Predominaron las estrategias y la sabiduría de los Pokemaníacos a la hora de elegir a su equipo y sus sistemas, aunque hubo más participantes que jugadores.
Al ser el primer campeonato, o eso opino, la organización y controversias colapsaron; hubo una baja por parte de un concursante al que se le dañaron los datos en el último momento y la rotación de las Nintendo fue un verdadero lío. Pero todo salió a pedir de boca, tal como todos esperaban.
Comenzó sobre las 18:00 H y terminó a las 20:30 - 21:00 H.
Los premios eran:
1º - Pokemon Shiny (Rayquaza)
2º - Huevo de Manaphy
3º Raikou, Entei, Suicune
Sin duda alguna, unieron los lazos comunicativos de sus Nintendo DS con sus respectivos cartuchos de Pokemon blanco o negro (de las más modernas ediciones hasta el momento) y lucharon hasta que solo quedó uno.
Mayka Gnomo, ganadora del primer campeonato de Pokemon en Talavera, el que no será el último, nos concede el placer de poder compartir su saber sobre el universo Pokemon.
Antes de empezar quise saber ¿como se ha podido desarrollar tanto este universo de Pokemon, que ahora es apreciado tanto por niños como por adolescentes? A lo que Mayka respondió:
Buena pregunta. Yo creo que Pokemon nos ha marcado nuestra infancia. Era toda una aventura salir con un compañero y llegar a ser el campeón, campeona en mi caso. A lo largo de los años ese sentimiento de volver a entrar en esa aventura y volver a sentirse igual que cuando eras pequeño, es único. Hoy en dia, la mayoría de la gente que juega a Pokemon son aquellos que en su día vivieron la aventura y no la abandonan.
Y si Mayka tuviese razón la teoría es que los pequeños desarrollaron su devoción hasta ahora, que los juegos son más estratégicos, tanto como para seguirles llamando la atención incluso de mayores. Bien, sepamos desde cuando sigue Mayka la saga de Pokemon:
Creo que tenía 6 años. A mi hermano le regalaron la Game Boy Color con el juego de Pokemon edición Plata y se aburrió enseguida. Como yo quería saber qué era jugar a una consola portátil la cogí y enseguida me enganché. Creo que desde entonces no he dejado de jugar, aunque realmente me interesaba más la colección y la aventura.
Ganar combates vino mucho después.
Entonces lo más seguro ¿obtendría ayuda de algún mentor que la guiase para llegar a lo más alto?
Claro que si. Como yo me interesaba más por la colección Pokemon y la aventura, mi interés por los combates era reducido. Pero mi maestro y pareja Victor me despertó el interés.
Me enseñó estrategias y luchó conmigo tantas veces como se lo pedía.
Cuando me enteré de que quería organizar un torneo, jamás pensé que yo sería la ganadora porque no tenía mucha experiencia.
¿entonces no se esperaba llegar a lo más alto?
Que va... Todos eran muy buenos y yo era la mas joven, inexperta y la única chica. Me sentía intimidada pero no me habría importado perder porque fue alucinante y hubo muchos momentos Troll. La verdad es que ganar para mi fue inesperado. Bueno... Nadie se lo esperaba.
Aun así ninguno fue mal perdedor ni machista, prácticamente todos eran igualitarios, según cuenta ella:
Todos me abrazaron y me felicitaron.
Cuando terminó el torneo fuimos al Burguer King a cenar y me coronaron con una corona de cartón. Fueron geniales.
Todos en general se lo pasaron bien, eran aproximadamente 8 participantes y en total más de 20 asistentes. Tras ello quise saber cómo fue la experiencia, según ella:
Absolutamente divertidísimo. Adoro luchar con mis compañeros Pokemon, además, mi maestro me apoyó muchísimo durante las luchas y me animaba. Mi estrategia se basa en el engaño y me encantaba ver sus caras de "¿pero que?" Cuando se las jugaba.
Mi idea era quedar segunda o tercera porque no me veía capaz de ganar a Luzbel ni a Vic. Ellos eran los "Veteranos".
Volvería a repetir la experiencia sin dudarlo.
Cierto es que ellos dos también los calificaría como "Veteranos" de Pokemon, pese a lo poco que se de su maestro, al menos de Luzbel sé de lo que es capaz en estos términos y se merece la valoración de Pokemaníaco sin duda... Digamos que llegué a sorprenderme cuando supe que quedó en mala clasificación.
Como última pregunta quise saber si podría darnos unas palabras motivadoras para todo aquel que quiera participar en campeonatos de Pokemon y no se atreven, bien por la edad o por que lo ven una pérdida de tiempo. Creedme, ninguna de las dos deberían de importar lo más mínimo. Todos lo pensamos.
Que confíen en sus posibilidades. Todo el mundo puede ganar, también ser amistosos con otros participantes, que todo es pasarlo en grande y practicar muchísimo.
Al ser el primer campeonato, o eso opino, la organización y controversias colapsaron; hubo una baja por parte de un concursante al que se le dañaron los datos en el último momento y la rotación de las Nintendo fue un verdadero lío. Pero todo salió a pedir de boca, tal como todos esperaban.
Comenzó sobre las 18:00 H y terminó a las 20:30 - 21:00 H.
Los premios eran:
1º - Pokemon Shiny (Rayquaza)
2º - Huevo de Manaphy
3º Raikou, Entei, Suicune
Sin duda alguna, unieron los lazos comunicativos de sus Nintendo DS con sus respectivos cartuchos de Pokemon blanco o negro (de las más modernas ediciones hasta el momento) y lucharon hasta que solo quedó uno.
Mayka Gnomo, ganadora del primer campeonato de Pokemon en Talavera, el que no será el último, nos concede el placer de poder compartir su saber sobre el universo Pokemon.
Antes de empezar quise saber ¿como se ha podido desarrollar tanto este universo de Pokemon, que ahora es apreciado tanto por niños como por adolescentes? A lo que Mayka respondió:
Buena pregunta. Yo creo que Pokemon nos ha marcado nuestra infancia. Era toda una aventura salir con un compañero y llegar a ser el campeón, campeona en mi caso. A lo largo de los años ese sentimiento de volver a entrar en esa aventura y volver a sentirse igual que cuando eras pequeño, es único. Hoy en dia, la mayoría de la gente que juega a Pokemon son aquellos que en su día vivieron la aventura y no la abandonan.
Y si Mayka tuviese razón la teoría es que los pequeños desarrollaron su devoción hasta ahora, que los juegos son más estratégicos, tanto como para seguirles llamando la atención incluso de mayores. Bien, sepamos desde cuando sigue Mayka la saga de Pokemon:
Creo que tenía 6 años. A mi hermano le regalaron la Game Boy Color con el juego de Pokemon edición Plata y se aburrió enseguida. Como yo quería saber qué era jugar a una consola portátil la cogí y enseguida me enganché. Creo que desde entonces no he dejado de jugar, aunque realmente me interesaba más la colección y la aventura.
Ganar combates vino mucho después.
Entonces lo más seguro ¿obtendría ayuda de algún mentor que la guiase para llegar a lo más alto?
Claro que si. Como yo me interesaba más por la colección Pokemon y la aventura, mi interés por los combates era reducido. Pero mi maestro y pareja Victor me despertó el interés.
Me enseñó estrategias y luchó conmigo tantas veces como se lo pedía.
Cuando me enteré de que quería organizar un torneo, jamás pensé que yo sería la ganadora porque no tenía mucha experiencia.
¿entonces no se esperaba llegar a lo más alto?
Que va... Todos eran muy buenos y yo era la mas joven, inexperta y la única chica. Me sentía intimidada pero no me habría importado perder porque fue alucinante y hubo muchos momentos Troll. La verdad es que ganar para mi fue inesperado. Bueno... Nadie se lo esperaba.
Aun así ninguno fue mal perdedor ni machista, prácticamente todos eran igualitarios, según cuenta ella:
Todos me abrazaron y me felicitaron.
Cuando terminó el torneo fuimos al Burguer King a cenar y me coronaron con una corona de cartón. Fueron geniales.
Todos en general se lo pasaron bien, eran aproximadamente 8 participantes y en total más de 20 asistentes. Tras ello quise saber cómo fue la experiencia, según ella:
Absolutamente divertidísimo. Adoro luchar con mis compañeros Pokemon, además, mi maestro me apoyó muchísimo durante las luchas y me animaba. Mi estrategia se basa en el engaño y me encantaba ver sus caras de "¿pero que?" Cuando se las jugaba.
Mi idea era quedar segunda o tercera porque no me veía capaz de ganar a Luzbel ni a Vic. Ellos eran los "Veteranos".
Volvería a repetir la experiencia sin dudarlo.
Cierto es que ellos dos también los calificaría como "Veteranos" de Pokemon, pese a lo poco que se de su maestro, al menos de Luzbel sé de lo que es capaz en estos términos y se merece la valoración de Pokemaníaco sin duda... Digamos que llegué a sorprenderme cuando supe que quedó en mala clasificación.
Como última pregunta quise saber si podría darnos unas palabras motivadoras para todo aquel que quiera participar en campeonatos de Pokemon y no se atreven, bien por la edad o por que lo ven una pérdida de tiempo. Creedme, ninguna de las dos deberían de importar lo más mínimo. Todos lo pensamos.
Que confíen en sus posibilidades. Todo el mundo puede ganar, también ser amistosos con otros participantes, que todo es pasarlo en grande y practicar muchísimo.
lunes, 15 de octubre de 2012
Sin Palabras
querido maestro dejad que os explique:
La mención de mi superioridad sobre usted no es inducida, algo que hacía tiempo sabía cuando os vi.
Ahora me gustaría, maestro mio, que suplicaseis por vuestra vida, ahora que en mis manos estáis, no mas poder ni alegrías, solo hay un camino para vos.
Venid, os propongo un juicio justo. Tenerme aquí en exilio no es gratificante para vos ni para mi. Vengo, con toda la fuerza de mi ser, dispuesto a tal contradicción.
Aprendí hace tiempo que soy superior a vos, mi amo, con esta noble reverencia derramo vuestra alabada sangre hasta que mi rostro bañe.
Bien tengo en cuenta, vuestra magnificencia, en encontrarme con vuestras vísceras en mis manos y alabándolo como merecéis muerdo a desgana y beso el suelo en el que os encontráis.
Magnifica figura la vuestra... Os tengo en estima gran maestro...
Os tengo... En alta estima...
Maestro ahora os miro, o eso intento pues la tierra lo impide y pienso, pienso lo suficiente. Vos me mostrasteis la vida y yo os maldije con la muerte. Nadie supo nunca pese a mis alabanzas, la realidad de mis palabras.Gran maestro no tuve oportunidad de deciros la verdad, os ruego despertad, os lo ruego con gran pesar.
Estando en un lugar, del que no puede regresar, siento lo que os hice maestro si en algún momento previo a vuestra muerte llegó a molestaros.
¡Venga a mi! mi señor, toma y retoma el sufrimiento que aun siento. Aun fuera del radio de la parca ahora sentís el anhelo y la virtud, sabias palabras las vuestras maestro, un cúmulo de saberes, y no menos, proveniente de un muerto.
Ya no os escucho señor, ya no noto vuestra consciencia mi amo, ya no os tenemos con nosotros. Ahora es el final para todos, una vez más...
Sin palabras.
Yohans Dark Blood
viernes, 12 de octubre de 2012
Concurso de relato Planeswalker
CONCURSO MAGIC!
Está claro que el mundo a mi alrededor está adquirido por Magic the Gathering y ¿quien soy yo para negar las Magic a mis amigos, vecinos y todo interesado/usuario del blog?
Al contrario que vosotros yo quiero fomentar la escritura como sea ¡cultura!
Pues bien, os propongo un nuevo concurso de escritos con premio especial en Magic.
Concurso de relato Planeswalker
Los interesados deberán escribir un relato en el que aparezca los planos centrales de Magic, así como cualquier término de Magic referente (gremios, otros planeswalker, criaturas de Magic, etc...)
Se ha de escribir la historia completa de un planeswalker inventado por uno mismo, teniendo en cuenta lo que conlleva ser planeswalker. El relato es libre, salvo por la composición del mundo en el multiverso, cosa que los jueces tendrás más que en cuenta (claramente no seré yo quien decida el ganador).
Puede empezarse o aparecer zonas referidas a todas las expansiones de magic, como ya he dicho, el relato es completamente libre en esos términos.
Premio:
El premio es absolutamente de Magic:
Un planeswalker, Jace japones
Una carta promocional y una rara a elegir (foil)
y un sobre de la última edición de Magic.
Temática:
- Tener en cuenta la temática de Magic, inventando un nuevo Planeswalker como personaje principal del relato. Se deberá escribir una ficha técnica del personaje con las siguientes características:
- Nombre
- apariencia
- personalidad
- elemento/s
- historia (prologo anterior al relato narrado)
- Se valorará más si se adjunta una carta representativa del personaje, posible con el editor magic, si no es posible, tampoco se valorará malamente, lo que importa es la historia.
- No inventar nuevos planos, utilizar los ya disponibles.
- es posible utilizar a otro planeswalker ya creado como antagonista, malvado o compañero en si, personaje secundario.
- es posible utilizar a cualquier criatura de magic, pero no crear nuevas.
- el relato lo escribirá una única persona, no admito grupos esta vez.
Bases:
- Fecha limite de entrega: 3 de enero.
- El relato será de como minimo 5 páginas, con máximo de 10. De fuente Arial a letra 14 (archivo pdf), permito entregarlo a mano mientras se tenga letra entendible, como hice en anteriores concursos, pero en ese caso la historia será de mínimo 7 páginas, con un máximo de 12.
- A mi correo: Yohans.Dark@hotmail.com
- Se valorará, como ya dije, la representación gráfica del planeswalker de tipo carta, con sus habilidades incluidas.
- Todos los relato han de llevar título y el nombre de su autor, si se desea un seudónimo lo admito por igual.
- la entrega del relato deberá incluir la ficha del planeswalker nuevo en una hoja aparte y las cartas optativas que se desea como premio.
Jueces y valoración:
El premio estará bajo la supervisión de Invasión hasta la fecha límite de entrega, yo pondré al corriente a la tienda del ganador; si hace falta el premio lo entregaría yo, en el caso de que el ganador no pudiera ir a por el premio de ningún modo.
quedan prohibidas las abreviaciones.
Si hubiese menos de tres personas participantes, el concurso se anulará, lo siento por aquellos que lo entreguen y se queden sin nada, pero no toleraré lo de la otra vez.
Tenemos 3 jueces que estarán pendientes del cumplimiento de las bases, así como de la temática y las invenciones ilegales.
Solo yo sabré el nombre del autor de cada relato, para los jueces serán todos anónimos e igualitarios.
Para cualquier duda: Yohans.Dark@hotmail.com
domingo, 7 de octubre de 2012
Las tardes de Magic I: Competición
Hacía mucho tiempo que no pensaba en aquella temporada que no parábamos de competir con las cartas Magic, mis compañeros de andanzas siguen por aquel camino lejano a mí, pero tan divertido que no lo olvidaré nunca.
Hoy mismo he recordado mi primer Draft, los nervios que tenía al abrir los sobres de Lorwyn. Nadie podía ayudarme en el torneo y lo que era peor... ¡¡Las cartas estaban en ingles!! Aun así lo pasé bien, diciendo para mi "por dios que me toque algo chulo por favor, por favor..." Como era novata lo primero que pensé era en los Planeswalker y justamente, salió Ajani y una carta rara al parecer muy buena. La dejé pasar y me quedé con el Planeswalker. A todo ello se que conseguí dos de ellos por un joven que me cambió otra carta por ello, y se lo agradezco aunque tengo que decir, que no me acuerdo del trato salvo esto.
En el trascurso del torneo estaba claro que escogería una baraja roja y fue mi tercera baraja, en mi trascurso por las Magic. La primera fue una floja de trasgos, completamente roja. La segunda, roja-negra, era de guerreros, que más de una vez me dio gratas victorias y discusiones (esta baraja también tiene una historia singular desde luego, ya lo diré más adelante), y la tercera baraja, también completamente roja como digo, de elementales.
Era gracioso utilizar una baraja que no entendía para nada... Pero al menos diré que no quedé en ultima posición, eso si lo recuerdo. La baraja era buena pero seamos sinceros, no soy buena estratega. Quedé entre los últimos pero dio igual ¡¡no era el último puesto!!
ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja
No recuerdo para nada quien fue el ganador, pero me alegré saber que las cartas elegidas eran nuestras de por si. En aquel momento ni me lo creía. Ahora entiendo mucho mas de Magic, todo gracias a mis compañeros como ya digo, aunque aun hay cosas que añado, tuve que pedir ayuda para definir aquí.
Lo malo de los Draft es que predomina el nocturno y me temo que para eso no tengo medios... Aun así pude contemplar y participar en este que dije, aparte de los torneos con cartas comunes e infrecuentes la cual me dio la ventaja de ser menos extensas las barajas del contrario y por tanto, mas predecible. En este torneo si quedé en buena posición, no primera, eso lo tengo claro, pero sí algo mejor que en el Draft.
Otro momento de competición digno de mención fue en un Pick, el único en el que participé y del cual ya no recuerdo que gané... El caso es que fueron 3 adversarios diferentes los que tuve y no me fue nada mal, aunque uno de ellos se lo tomó un poco a mal (parecía ser competitivo...); no pasó nada, al final me dio la mano y no volvió a hablarme. El caso es que me llevé una buena tajada por llevar una buena baraja, tomad ejemplo, aquellos que juegan a Magic.
Ahora mismo lo que más se juega es Estándar o al menos eso me parece a mi. Y todos, casi como siempre, están pendiente de los nuevos lanzamientos, de les mantienen alerta en cada momento.
Competidores de todas las categorías y edades, eso es lo que hace de esta comunidad un paradigma entretenido.
Poco más puedo decir de las competiciones ya que hacía mucho que no pensaba ni en Magic, ahora mismo empleo mis cartas a mantener premios para futuros ganadores de mis concursos aquí en el blog, y espero que sean más participantes que la otra vez, desde luego...
Os pongo como adelanto que de nuevo hablaré de Magic y un concurso ¡¡inminente!!
DEFINICIONES:
- Planeswalker: Los caminantes de los planos son los únicos que pueden moverse por el multiverso, en carta, cumplen funciones como jugador normal, teniendo contadores de lealtad en vez de vidas. Un ejemplo de planeswalker es: Ajani, antes mencionado.
- Draft: cada jugador abre 3 sobres y escoge una carta para su futuro mazo, que se construirá con dichos sobres. Luego se rotan las cartas no adquiridas para otros jugadores.
- Pik: torneo en el que dependiendo de la clasificación un jugador u otro coge una carta como premio. Las clasificaciones ayudan a saber quien cogerá carta primero, pero todos los jugadores se llevan Magic.
- Lorwyn: Extensión de Magic the gathering, diferenciada en las cartas por su símbolo; en este caso, una especie de pluma o una hoja (o eso me parece a mi):
En el trascurso del torneo estaba claro que escogería una baraja roja y fue mi tercera baraja, en mi trascurso por las Magic. La primera fue una floja de trasgos, completamente roja. La segunda, roja-negra, era de guerreros, que más de una vez me dio gratas victorias y discusiones (esta baraja también tiene una historia singular desde luego, ya lo diré más adelante), y la tercera baraja, también completamente roja como digo, de elementales.
Era gracioso utilizar una baraja que no entendía para nada... Pero al menos diré que no quedé en ultima posición, eso si lo recuerdo. La baraja era buena pero seamos sinceros, no soy buena estratega. Quedé entre los últimos pero dio igual ¡¡no era el último puesto!!
ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja
No recuerdo para nada quien fue el ganador, pero me alegré saber que las cartas elegidas eran nuestras de por si. En aquel momento ni me lo creía. Ahora entiendo mucho mas de Magic, todo gracias a mis compañeros como ya digo, aunque aun hay cosas que añado, tuve que pedir ayuda para definir aquí.
Lo malo de los Draft es que predomina el nocturno y me temo que para eso no tengo medios... Aun así pude contemplar y participar en este que dije, aparte de los torneos con cartas comunes e infrecuentes la cual me dio la ventaja de ser menos extensas las barajas del contrario y por tanto, mas predecible. En este torneo si quedé en buena posición, no primera, eso lo tengo claro, pero sí algo mejor que en el Draft.
Otro momento de competición digno de mención fue en un Pick, el único en el que participé y del cual ya no recuerdo que gané... El caso es que fueron 3 adversarios diferentes los que tuve y no me fue nada mal, aunque uno de ellos se lo tomó un poco a mal (parecía ser competitivo...); no pasó nada, al final me dio la mano y no volvió a hablarme. El caso es que me llevé una buena tajada por llevar una buena baraja, tomad ejemplo, aquellos que juegan a Magic.
Ahora mismo lo que más se juega es Estándar o al menos eso me parece a mi. Y todos, casi como siempre, están pendiente de los nuevos lanzamientos, de les mantienen alerta en cada momento.
Competidores de todas las categorías y edades, eso es lo que hace de esta comunidad un paradigma entretenido.
Poco más puedo decir de las competiciones ya que hacía mucho que no pensaba ni en Magic, ahora mismo empleo mis cartas a mantener premios para futuros ganadores de mis concursos aquí en el blog, y espero que sean más participantes que la otra vez, desde luego...
Os pongo como adelanto que de nuevo hablaré de Magic y un concurso ¡¡inminente!!
DEFINICIONES:
- Planeswalker: Los caminantes de los planos son los únicos que pueden moverse por el multiverso, en carta, cumplen funciones como jugador normal, teniendo contadores de lealtad en vez de vidas. Un ejemplo de planeswalker es: Ajani, antes mencionado.
- Estandar: Se juegan cartas de los dos últimos bloques lanzados al mercado, con la ganancia de un sobre, un Pick final o cartas promo.
- Barajas: mazo de cartas que pueden tener entre un mínimo de 40 o 60 cartas, con 4 de un mismo nombre e infinidad de combinaciones.- Draft: cada jugador abre 3 sobres y escoge una carta para su futuro mazo, que se construirá con dichos sobres. Luego se rotan las cartas no adquiridas para otros jugadores.
- Pik: torneo en el que dependiendo de la clasificación un jugador u otro coge una carta como premio. Las clasificaciones ayudan a saber quien cogerá carta primero, pero todos los jugadores se llevan Magic.
- Lorwyn: Extensión de Magic the gathering, diferenciada en las cartas por su símbolo; en este caso, una especie de pluma o una hoja (o eso me parece a mi):
viernes, 5 de octubre de 2012
Invasión Talavera
Lo esperado hasta el momento, aparte de darme la oportunidad de añadir nueva entrada para mi blog, !!Invasión tiene la wep disponible!!
Aquí dejaré presente todo lo acontecido en Invasión, es decir, aquellas tardes en las que nos divertimos tanto en esta singular tienda hobby... Creo que es el término correcto, si estoy equivocada lo siento XD
El caso es enseñar a la gente de mi edad que hay algo más que drogar y, lo que está mas de moda, el insufrible botellón (una vez vale, pero todos los días... Insufrible)
Aquí en invasión, aparte de estar con nuestros amigos y pasar un buen rato, hay promociones increíbles y personas que te ayudarán, por experiencia, en todo cuanto puedan y más.
Es muy normal por ello que quiera poner esos buenos momentos en mi blog, poco a poco esto se irá llenando con muchas mas ideas y concursos, también presentaré cosas por parte de Invasión que no dudo que sean interesantes para vosotros.
Os invito a que visitéis la página de Invasión, lista en enlace para seguidores, que lo puse así para diferenciarlos de los blog XD
Y si podéis, desde luego, pasaros por la tienda sin dudarlo, no os sintáis discriminados por la edad ya que contamos con gente de todas las edades, de niños a mayores.
Encontraréis Invasión en la Avenida De La Constitución 19
Centro Comercial Eboracentro
Talavera de la Reina
Toledo.
Dificultades en tierra baldía V
Todo había salido bien, se decía Allan en su recorrido por los suburbios hasta su casa. Por ahora solo le quedaba esperar. Así pues, estaría al lado de su hermana hasta que el Dr. Varith decidiese cual era el alumno adecuado.
Una vez llegado a la verja, siempre abierta, fue sacando sus llaves hasta llegar a la puerta, fue despacio como siempre, sus costumbres nunca cambiarían. Sacó el pañuelo de tela y giró la llave sin hacer el menor ruido.
Una vez dentro escuchó los llantos de la mujer que le dio a luz y a la que tanto odiaba. Suspiró y caminó por el largo pasillo hasta la habitación de esta, en la planta de abajo.
- ¿que te pasa ahora? - dijo, sobresaltando a la mujer. Ni siquiera entró, se quedó en el cerco de la puerta, esperando una respuesta.
- mi niño... No he podido hacer nada por tu hermana... - lloró
- ¿y que esperabas lograr exactamente?, una loca como tu no puede con el mundo que la rodea, quítate la vida de una vez -
- mi niño... ya no soy así... -
- ya claro, pues ayer de poco te esforzaste para salvar a Elena - le espetó - eres una madre horrible -
- Matame... - le rogó entre sollozos
- ¿ves como eres la misma idiota que siempre?, tómate los antidepresivos e intenta superarlo o suicidate, no me pienso manchar las manos por una hipócrita - dicho esto se fue dirigiéndose a la habitación de su hermana, en el segundo piso. Antes de eso se acercó a la suya a por una bolsa de viaje y unos libros; quería recoger algunas cosas de su hermana para que se le hiciera más amena la estancia en el hospital. Con un poco de suerte le subía la moral. Pero bien sabía que mejor sería que se recuperase.
Dobló un par de pantalones de su hermana y unas camisas amplias de vivos colores para cuando saliese del hospital, estaba seguro que saldría de esas.
- ¿ya te estás deshaciendo de sus cosas?, no tienes corazón... - ahí estaba de nuevo su madre para consumirle la poca paciencia que le quedaba.
- tu hija no está muerta mala puta, haber cuando se te queda en la cabeza - gritó, haciendo que la mujer volviera a los llantos, aun así él prosiguió reprochando sus actos:
- eso es lo único que ves, de lo único que te preocupas si no eres tu misma ¿que tu hija tiene una enfermedad incurable?, ¡que importa! ojalá se muriese ya ¿no es así? -
- no... Yo... -
- si tu, incapaz de querer a otra persona; por eso padre se marchó ese fatídico día, por eso murió. Por lo estúpida que eres -
- Matame... - se tiró al suelo de rodillas, con las manos ocultando su rostro.
- ya te lo he dicho, si tanto deseas morir, suicídate - la esquivó, llevándose consigo las cosas por las que había vuelto al hogar y dejando en el suelo, cerca de su madre, una navaja bastante oxidada - Haz un favor al mundo y no te entrometas más - concluyó bajando las escaleras y marchándose dando un portazo.
La mujer miró el arma y la acarició con cuidado antes de cogerla y abrazarla fuertemente. Era la navaja de su marido. Lo único que la quedaba de él. Allan podía tener razón y convertirse en el instrumento de su muerte, muchas veces lo había pensado, nada la retenía en ese mundo.
Despacio, se llevó el filo de la navaja al cuello a la vez que sus manos temblorosas la hacían dudar. No pudo hacerlo, era una cobarde. Prefirió seguir viviendo y volver sin buscarlo, a un estado psicótico que la llevó a la locura de nuevo, a un lugar irreal del que no podía escapar y ser presa de pesadillas mientras sus lágrimas caían al suelo una tras otra, gota a gota.
El gotero era la única posible diversión para Elena, eso y la ventana cerrada y funesta de su habitación. Odiaba estar en el hospital, sabía que era necesario en su estado pero no era nada agradable, sobre todo cuando sabía que su fin era inminente.
Lo notaba, sentía la enfermedad dentro de ella, recorriendo sus venas y le dolía incluso al respirar con sus delicados pulmones que ahora eran como el cristal. Se le nubló la vista, uno de los síntomas del Enecu, prácticamente perdería la visión por completo en unos días... Si sobrevivía lo suficiente para que eso ocurriese.
Suspiró, empañando la mascarilla de aire que la ayudaba a respirar y la libraban de los agentes externos. Se sentía sola, demasiado sola y luchando contra algo que apenas entendía.
- ¿como nos encontramos hoy? - escuchó en la lejanía. Esa mañana tocaba prepararse para más pruebas innecesarias. Ella ya sabía que iba a morir de un momento a otro, solo la investigaban para poder curar a otros enfermos de las células cancerígenas del Enecu. No dijo nada, siguio viendo las gotas de la medicación caer a un compás lento.
- está bien, voy a tomar una muestra de sangre... -
- ¿mas? - dijo, con voz ronca y apagada, como alejada por culpa de la mascarilla.
- y sabe que si, mientras más pruebas hagamos... -
- ahórratelo, ya se que voy a morir... - suspiró, mientras una lágrima de sangre le surcaba el rostro.
- de eso nada nosotros... -
- vosotros no podéis hacer nada, solo mi hermano... - sufrió un ataque de tos, antes de que la diese tiempo a terminar la frase. - haz lo que sea... Quiero descansar... - dijo despacio, consiguiendo calmarse.
- está bien... -
Lo último que Elena sintió fue la aguja atravesando su piel.
Con la llegada de la noche, cayó una gran tormenta. Elena se despertó sobresaltada con el sonido de los truenos. Se levantó, quitándose la mascarilla de oxígeno, y caminó ligeramente fuera de la habitación.
Cada pasillo estaba oscuro y tétrico, pero la daba igual. Elena era fuerte y no le temía a nada salvo lo que estaba por venir...
Al poco se encontró con una silueta al fondo de uno de los pasillos, que fue iluminado por un rayo.
- ¡Allen! - gritó, corriendo hasta su hermano - Allan no te esperaba a estas horas ya ¿que haces aquí? -
- esperándote - respondió con voz gutural.
- ¿Allan? -
- ¿no ves que estás curada? Venga, vayamos a casa... -
- no se... ¿Como ha sido posible?, ¿que te ocurre...? -
- a mi nada, estoy perfectamente -
Allan agarró a su hermana del brazo y la guió por el pasillo con rapidez. Una vez fuera del hospital se relajó. - ya eres libre hermana mía - la dijo
- pero ¿que pasa...? -
- que yo me quedo... Al menos ahora... -
Ahora era libre de la enfermedad, ahora podía ayudar a su madre y descansar feliz; tal vez incluso más cosas que antes no podía lograr; Pero ¿y su hermano?, ¿que había ocurrido? Una vez más le veía ingresado en el hospital, ¿una vez mas?
Otra vez... Y ella seguía sin recordar cuando fue exactamente, menos aún cuando ahora era feliz.
Una vez llegado a la verja, siempre abierta, fue sacando sus llaves hasta llegar a la puerta, fue despacio como siempre, sus costumbres nunca cambiarían. Sacó el pañuelo de tela y giró la llave sin hacer el menor ruido.
Una vez dentro escuchó los llantos de la mujer que le dio a luz y a la que tanto odiaba. Suspiró y caminó por el largo pasillo hasta la habitación de esta, en la planta de abajo.
- ¿que te pasa ahora? - dijo, sobresaltando a la mujer. Ni siquiera entró, se quedó en el cerco de la puerta, esperando una respuesta.
- mi niño... No he podido hacer nada por tu hermana... - lloró
- ¿y que esperabas lograr exactamente?, una loca como tu no puede con el mundo que la rodea, quítate la vida de una vez -
- mi niño... ya no soy así... -
- ya claro, pues ayer de poco te esforzaste para salvar a Elena - le espetó - eres una madre horrible -
- Matame... - le rogó entre sollozos
- ¿ves como eres la misma idiota que siempre?, tómate los antidepresivos e intenta superarlo o suicidate, no me pienso manchar las manos por una hipócrita - dicho esto se fue dirigiéndose a la habitación de su hermana, en el segundo piso. Antes de eso se acercó a la suya a por una bolsa de viaje y unos libros; quería recoger algunas cosas de su hermana para que se le hiciera más amena la estancia en el hospital. Con un poco de suerte le subía la moral. Pero bien sabía que mejor sería que se recuperase.
Dobló un par de pantalones de su hermana y unas camisas amplias de vivos colores para cuando saliese del hospital, estaba seguro que saldría de esas.
- ¿ya te estás deshaciendo de sus cosas?, no tienes corazón... - ahí estaba de nuevo su madre para consumirle la poca paciencia que le quedaba.
- tu hija no está muerta mala puta, haber cuando se te queda en la cabeza - gritó, haciendo que la mujer volviera a los llantos, aun así él prosiguió reprochando sus actos:
- eso es lo único que ves, de lo único que te preocupas si no eres tu misma ¿que tu hija tiene una enfermedad incurable?, ¡que importa! ojalá se muriese ya ¿no es así? -
- no... Yo... -
- si tu, incapaz de querer a otra persona; por eso padre se marchó ese fatídico día, por eso murió. Por lo estúpida que eres -
- Matame... - se tiró al suelo de rodillas, con las manos ocultando su rostro.
- ya te lo he dicho, si tanto deseas morir, suicídate - la esquivó, llevándose consigo las cosas por las que había vuelto al hogar y dejando en el suelo, cerca de su madre, una navaja bastante oxidada - Haz un favor al mundo y no te entrometas más - concluyó bajando las escaleras y marchándose dando un portazo.
La mujer miró el arma y la acarició con cuidado antes de cogerla y abrazarla fuertemente. Era la navaja de su marido. Lo único que la quedaba de él. Allan podía tener razón y convertirse en el instrumento de su muerte, muchas veces lo había pensado, nada la retenía en ese mundo.
Despacio, se llevó el filo de la navaja al cuello a la vez que sus manos temblorosas la hacían dudar. No pudo hacerlo, era una cobarde. Prefirió seguir viviendo y volver sin buscarlo, a un estado psicótico que la llevó a la locura de nuevo, a un lugar irreal del que no podía escapar y ser presa de pesadillas mientras sus lágrimas caían al suelo una tras otra, gota a gota.
El gotero era la única posible diversión para Elena, eso y la ventana cerrada y funesta de su habitación. Odiaba estar en el hospital, sabía que era necesario en su estado pero no era nada agradable, sobre todo cuando sabía que su fin era inminente.
Lo notaba, sentía la enfermedad dentro de ella, recorriendo sus venas y le dolía incluso al respirar con sus delicados pulmones que ahora eran como el cristal. Se le nubló la vista, uno de los síntomas del Enecu, prácticamente perdería la visión por completo en unos días... Si sobrevivía lo suficiente para que eso ocurriese.
Suspiró, empañando la mascarilla de aire que la ayudaba a respirar y la libraban de los agentes externos. Se sentía sola, demasiado sola y luchando contra algo que apenas entendía.
- ¿como nos encontramos hoy? - escuchó en la lejanía. Esa mañana tocaba prepararse para más pruebas innecesarias. Ella ya sabía que iba a morir de un momento a otro, solo la investigaban para poder curar a otros enfermos de las células cancerígenas del Enecu. No dijo nada, siguio viendo las gotas de la medicación caer a un compás lento.
- está bien, voy a tomar una muestra de sangre... -
- ¿mas? - dijo, con voz ronca y apagada, como alejada por culpa de la mascarilla.
- y sabe que si, mientras más pruebas hagamos... -
- ahórratelo, ya se que voy a morir... - suspiró, mientras una lágrima de sangre le surcaba el rostro.
- de eso nada nosotros... -
- vosotros no podéis hacer nada, solo mi hermano... - sufrió un ataque de tos, antes de que la diese tiempo a terminar la frase. - haz lo que sea... Quiero descansar... - dijo despacio, consiguiendo calmarse.
- está bien... -
Lo último que Elena sintió fue la aguja atravesando su piel.
Con la llegada de la noche, cayó una gran tormenta. Elena se despertó sobresaltada con el sonido de los truenos. Se levantó, quitándose la mascarilla de oxígeno, y caminó ligeramente fuera de la habitación.
Cada pasillo estaba oscuro y tétrico, pero la daba igual. Elena era fuerte y no le temía a nada salvo lo que estaba por venir...
Al poco se encontró con una silueta al fondo de uno de los pasillos, que fue iluminado por un rayo.
- ¡Allen! - gritó, corriendo hasta su hermano - Allan no te esperaba a estas horas ya ¿que haces aquí? -
- esperándote - respondió con voz gutural.
- ¿Allan? -
- ¿no ves que estás curada? Venga, vayamos a casa... -
- no se... ¿Como ha sido posible?, ¿que te ocurre...? -
- a mi nada, estoy perfectamente -
Allan agarró a su hermana del brazo y la guió por el pasillo con rapidez. Una vez fuera del hospital se relajó. - ya eres libre hermana mía - la dijo
- pero ¿que pasa...? -
- que yo me quedo... Al menos ahora... -
Ahora era libre de la enfermedad, ahora podía ayudar a su madre y descansar feliz; tal vez incluso más cosas que antes no podía lograr; Pero ¿y su hermano?, ¿que había ocurrido? Una vez más le veía ingresado en el hospital, ¿una vez mas?
Otra vez... Y ella seguía sin recordar cuando fue exactamente, menos aún cuando ahora era feliz.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Nirsell - el relato maldito
EL RELATO GANADOR DEL CONCURSO!!!
Nuestra más sincera enhorabuena a Luzbel Death. Puede recoger el premio que le espera desde hace tiempo en Invasión talavera, los mejores y a quienes también agradezco el apoyo y la ayuda con todo.
Tengo que añadir que Luzbel a ganado por unanimidad, aunque el relato, cumpliendo con todas las normativas, ha sido original y bastante cómico en ciertos puntos.
Al principio Luzbel pensó en otras ideas, como es por ejemplo: La última cena. No me ha decepcionado y aunque ha sido inesperado a merecido la pena esperar. A todos aquellos que me dijeron que iban a ser participantes del concurso solo quiero deciros... Ya os vale...
Hace meses que esperábamos esto y por fin lo tenemos, tras muchos meses después (y es por eso que lo llamamos el relato maldito ya que no era posible que Luzbel me lo pudiera entregar de ninguna manera. Estaba maldito de seguro, aun lo pensamos así).
Bien, no os entretengo más:
El relato de ganador se basa en el momento en que Toni se suicida, una opción optativa al final y con una revelación...
Nuestra más sincera enhorabuena a Luzbel Death. Puede recoger el premio que le espera desde hace tiempo en Invasión talavera, los mejores y a quienes también agradezco el apoyo y la ayuda con todo.
Tengo que añadir que Luzbel a ganado por unanimidad, aunque el relato, cumpliendo con todas las normativas, ha sido original y bastante cómico en ciertos puntos.
Al principio Luzbel pensó en otras ideas, como es por ejemplo: La última cena. No me ha decepcionado y aunque ha sido inesperado a merecido la pena esperar. A todos aquellos que me dijeron que iban a ser participantes del concurso solo quiero deciros... Ya os vale...
Hace meses que esperábamos esto y por fin lo tenemos, tras muchos meses después (y es por eso que lo llamamos el relato maldito ya que no era posible que Luzbel me lo pudiera entregar de ninguna manera. Estaba maldito de seguro, aun lo pensamos así).
Bien, no os entretengo más:
El relato de ganador se basa en el momento en que Toni se suicida, una opción optativa al final y con una revelación...
NIRSELL, EL RELATO MALDITO
- Si... - Toni se desplomó, el final había llegado. Harellerth acudió a la llamada.
Mientras Toni se desangraba, apareció uno de los guardias. - Toni, tienes... ¡Mierda! - gritó mientras llamaba a los servicios sanitarios. Una vez los enfermeros de la prisión lograsen cerrar los cortes y hacerle una transfusión, se lo llevaron los servicios de urgencias, junto a él se sentó su visita. - Joder Toni, siempre terminas en el mismo sitio... - Dicho esto el hombre desplegó un periódico, disponiéndose a leerlo. - ¡Hostias!, otro que está caliente
Al cabo de unas horas el servicio de megafonía resonó en la sala de espera: - Señor Coña (intenta disimular una carcajada) puede pasar a ver a Antonio ja,ja,ja,ja... - Hijos de puta... - murmuró mientras se alejaba entre las carcajadas de la multitud.
Entró a la habitación y vio a Toni hablando con un médico altísimo y delgado, con una larga melena que le llegaba por la cintura. - es muy guapa ¿si? muy guapa. - si,si,si,si,si,si, me gustaría morderla... - respondió Toni. - emm... ¿Hola? - preguntó Coña. - ¡Uy!, Tu debes ser Coña, ¿si? Coña, yo soy el doctor Inami si,si,si,si,si,si, Inami. Toni ya está despierto - dijo con una sonrisa. "Joder, otro idiota no... ¿para que llevará esa venda en los ojos?" pensó Coña, cuando Nirsell, vero y la madre de Vero irrumpieron en la sala con un libro y, antes de que nadie pudiese decir nada, hicieron aparecer a Harellerth. Al ver al demonio, Coña se quitó la bata, mostrando un traje marrón con una especie de aspiradora en la espalda, que puso en funcionamiento, capturando al demonio. Tras lo cual, al ver las miradas de sorpresa se explicó: - Os mentí, mi verdadero nombre no es Coña, en el juzgado no me dieron otro mejor. Mi verdadero nombre es Peter Venkman y soy de los cazafantasmas...
Desde ese día, todos fueron felices, a su manera. El doctor Inami y Toni quemaron el hospital tras violar a todas las enfermeras, hoy en día cumplen condena en la misma celda. Peter (Coña) se casó con Vero y trabajan en otra secuela de los cazafantasmas, finalmente la madre de Vero robó el arma con la que fue capturado Harellerth y capturó a Nirsell para meterle espíritus y luego exorcizarlo diariamente.
FIN ?
Mientras Toni se desangraba, apareció uno de los guardias. - Toni, tienes... ¡Mierda! - gritó mientras llamaba a los servicios sanitarios. Una vez los enfermeros de la prisión lograsen cerrar los cortes y hacerle una transfusión, se lo llevaron los servicios de urgencias, junto a él se sentó su visita. - Joder Toni, siempre terminas en el mismo sitio... - Dicho esto el hombre desplegó un periódico, disponiéndose a leerlo. - ¡Hostias!, otro que está caliente
Al cabo de unas horas el servicio de megafonía resonó en la sala de espera: - Señor Coña (intenta disimular una carcajada) puede pasar a ver a Antonio ja,ja,ja,ja... - Hijos de puta... - murmuró mientras se alejaba entre las carcajadas de la multitud.
Entró a la habitación y vio a Toni hablando con un médico altísimo y delgado, con una larga melena que le llegaba por la cintura. - es muy guapa ¿si? muy guapa. - si,si,si,si,si,si, me gustaría morderla... - respondió Toni. - emm... ¿Hola? - preguntó Coña. - ¡Uy!, Tu debes ser Coña, ¿si? Coña, yo soy el doctor Inami si,si,si,si,si,si, Inami. Toni ya está despierto - dijo con una sonrisa. "Joder, otro idiota no... ¿para que llevará esa venda en los ojos?" pensó Coña, cuando Nirsell, vero y la madre de Vero irrumpieron en la sala con un libro y, antes de que nadie pudiese decir nada, hicieron aparecer a Harellerth. Al ver al demonio, Coña se quitó la bata, mostrando un traje marrón con una especie de aspiradora en la espalda, que puso en funcionamiento, capturando al demonio. Tras lo cual, al ver las miradas de sorpresa se explicó: - Os mentí, mi verdadero nombre no es Coña, en el juzgado no me dieron otro mejor. Mi verdadero nombre es Peter Venkman y soy de los cazafantasmas...
Desde ese día, todos fueron felices, a su manera. El doctor Inami y Toni quemaron el hospital tras violar a todas las enfermeras, hoy en día cumplen condena en la misma celda. Peter (Coña) se casó con Vero y trabajan en otra secuela de los cazafantasmas, finalmente la madre de Vero robó el arma con la que fue capturado Harellerth y capturó a Nirsell para meterle espíritus y luego exorcizarlo diariamente.
FIN ?
Jajajajajajaja, desde luego el relato, aunque corto es muy original. Tuve que añadir la canción de los Cazafantasmas para darle ese eco cómico de fondo XD
Bueno espero que os aya gustado y de nuevo muchas gracias a Invasión ¡¡seguid así chicos!!, ¡¡Luzbel sigue escribiendo, no lo dejes ni quemes cosas, animo!!
viernes, 14 de septiembre de 2012
Pareja inolvidable
Pareja Inolvidable, Toni y Vero
Personajes del relato Nirsell, asesino por derecho. Este dibujo es de fuente propia, diferente a la anterior expuesta en Personajes antes del VII por su nuevo colorido.
Esta pareja tiene mucha importancia en el relato, tanto por él, siendo uno de los protagonistas, como por la muchacha, Verónica, ya que si alguno de estos exponentes hubiese faltado nada sería lo mismo, y no solo lo diré yo, opinad, opinad.
El esquizofrénico de Toni fue el que le dio el toque humorístico al relato, al igual que aclamamos
el favoritismo de tenerle a él como protagonista principal en vez de al verdadero, que sería Nirsell, aunque no por ello perdió importancia.
La pareja en si que sale en el dibujo, sorprendió bastante por el hecho de que ella, estudiante de enfermería y digamos... Aprendiz en las artes extrañas, no era muy devota a querer a un enfermo mental/niño como es Toni. Otros muchos ya lo esperaban al parecer, tal como me dijeron, era una buena forma de tener un punto de apoyo para Toni y así fue, no muy bien pero dejé aflorar el amor entre ellos, en gran medida...
Aquí os dejo el momento épico que cambió a Toni, o al menos debería. Ese gran beso que todos los que han leído Nirsell, asesino por derecho, recordarán de seguro:
- bien Vero, hazte cargo de él un momento, voy a cambiarme -
- Vale, no hay problema - respondió - vale Toni, esto te va a escocer un poquito - echó alcohol en un algodón y le curó las heridas de la cara
- duele, dueleeee -
- ya lo se, ten paciencia, ¡estate quieto! -
- no quiero, no,no,no,no,no,no quiero -
- veeeenga -
- no,no,no,no,no,no quitaaaa -
- oye, pero aaah - Vero resbaló y aplastó a Toni entre sus senos, aunque tendría que dar gracias de que ella era delgada - huy ¡Toni!, ¿estas bien? - se levantó
- no,no,no,no,no,no, no podia... respirar... no,no,no,no,no,no -
- Toni, la madre que te parió - suspiró - que susto me has dado -
- ¿susto? susto yo ¿si? susto yo - se recompuso
Vero sonrió. Le tenia tan cerca, mirándola atentamente con aquellos ojos claros y ojerosos. No pudo resistirse. Le besó.
Toni abrió los ojos como platos. La apartó de un empujón.
- Aléjate de mi - le gritó
- Toni yo... -
- no,no,no,no,no,no te acerques a mi - se intentó alejar, por lo que cayó al suelo al quedarse sin más sofá
- Toni perdona no sabia que te lo tomarías tan mal -
- ale, ya estoy aqui... - a Nirsell no le dio tiempo a entrar en el salón cuando Toni corrió hacia él para situarse a sus espaldas
- ¡Nir, Nir, Nir! - gritaba histérico
- ¿que te pasa? -
- Me quería comer Nir, me quería comer -
Y este no fue el único y gran momento e lo que podía haber sido una "maravillosa" relación, también tuvimos el sueño de Verónica:
Vero soñaba placenteramente hasta que escuchó un fuerte golpe y se despertó sobresaltada. Por la ventana solo se veía el resplandor de las estrellas, miró el despertador que había en la mesilla; marcaban las tres de la mañana. Con un suspiro volvió a tumbarse, pero escuchó otro golpe, esta vez proveniente de la puerta.
- ¿Hay alguien hay? -preguntó tapándose el cuerpo con una de las mantas.
La puerta se abrió. Toni entró en la habitación, agitado
- Toni, ¿ocurre algo? - preguntó Vero, apoyándose en el cabecero de la cama
- estaba solo ¿si? muy,muy solo - temblaba
- Vaya, tranquilo, me quedaré contigo hasta que te duermas - Hizo ademán de levantarse, pero Toni se lo impidió, sentándose a un lado de la cama
- Necesito algo más - su mirada cambió
- ¿que necesitas Toni? -
se acercó a ella, hasta tenerla debajo suya
- tan solo una noche disfrutándote - la besó
Al principio Vero intentó zafarse de su abrazo, pero no tardó en dejarse llevar por el placer. Toni apartó las mantas que les separaban.
- Toni - Vero se apartó un poco - ¿no estarás en tu estado agresivo? - preguntó antes de que Toni la guiara hacia su cuerpo de nuevo
- ¿y que si lo estoy? - respondió - nunca te haría daño a ti -
- joder Toni - le besó con énfasis.
Toni le levantó la camiseta que Nirsell le había prestado, dejándola solo con unas finas bragas de algodón. En ese momento se quedó quieto, sin saber muy bien lo que hacer
- Toni, tranquilo - le dijo Vero desabrochándole la camisa, tambien de Nirsell, que le quedaba grande. Tenia un cuerpo delgado y surcado de cicatrices - llevas mucho tiempo en la cárcel, deja que yo te guíe -
Así lo hizo a la vez que él la besaba en el cuello, hasta que los dos quedaron completamente desnudos. Toni bajó hasta los pechos de Vero, donde le dió un leve mordisco que la hizo gemir de placer, ella repasó todas las marcas de la espalda de Toni con los dedos... ¿por que le deseaba tanto?, aunque esa pregunta carecia de importancia en aquellos momentos; él era suyo, y ella era de Toni en aquel instante, y así...
Vero se despertó
Que pena que todo quedase así, en un simple sueño, pero no pudieron hacer mucho mas, entre la personalidad de Toni y su trágico final...
En fin... Esta pareja tuvo mucho que mostrarnos y seguiremos teniéndoles para siempre en el recuerdo, tal vez en otra ocasión pueden ser felices pese a todo... ¿pueden?, Todo es posible.
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