Nirsell VI

- Vale, una vez más - la enfermera parecía desesperada - ¿que debes hacer al salir por esa puerta? -
Toni posó un dedo sobre los labios
- exactamente, ¡callarte! -
- Toni no podrá hacerlo - le indicó Nirsell por enésima vez - ¿no tenemos ningún otro plan? -
- ¡Pero si este es perfecto! -
- si,si,si,si,si,si, salir y saludar, salir y saludar, así - hizo de nuevo aquel gesto
- ¡eso no es de saludo!, - enfureció, luego se dirigió a Nirsell - ¿se te ocurre algo mejor? -
- podrías drogarle y les dices que hay que operarle rápidamente, pero en vez de ir al quirófano, salimos por la puerta -
- ¡Toni irá andando! - se levantó de golpe y cayó al suelo como un peso muerto
- ¡Toni! - gritaron los dos al unísono
- mala idea, si, ma... Mala idea -
La enfermera le ayudó a volver a la cama; sintió como las piernas del squizofrénico flojeaban
- han perdido mucha sangre - le advirtió -será mejor que te haga una transferencia -
- ¿transferencia? -
- si Nirsell, transferencia; ¿nunca has oido esa palabra? -
-si, pero... Creo que no es la empleada para la acción de "transfusión" -
La enfermera se quedó pálida
- ¡Mierda!, yo puse transferencia en el examen -
- ¿examen?, tu...Tu no eres enfermera ¿verdad? -
- bueno... No exactamente -
- está de prácticas, si,si,si,si,si,si, ¡ay! -
- tu amigo es listo cuando quiere -
- na, solo para lo que le interesa -
- Toni tiene un plan, Toni tiene un plan, si,si,si,si,si,si, ¡tengo un plan! -
- miedo me das... - concluyó Nirsell
Toni se zafó de "la enfermera" y, no sin tambalearse un poco, saltó por la ventana
a Nirsell y a la chica les dio un vuelco el corazón, ante el inesperado suicidio de Toni. Nirsell se las ingenió para saltar de la cama y llegar antes que ella a la ventana. Entonces se dio cuenta de lo jilipollas que habian sido. Estaban en la planta baja del edificio. Aun así, Toni se retorcía de dolor en el esponjoso cesped
- ¡Nir,Nir,Nir,Nir! -
- sssssssh, no chilles, ahora te ayudamos -
- va,va,va,va,va, aprisa, aprisa, dueeeeeleeeeee -
- vale, vale, tranquilizate -
Nirsell salió, seguido de "la enfermera", y lo primero que izo fue poner en pie a Toni y ayudarle a caminar fuera del recinto. ¿los del hospital eran tontos o solo inbeciles?, se preguntó Nirsell, pues aun sabiendo que tenían un paciente altamente conflictivo como Toni, no habían reforzado la seguridad ni dentro, ni a las puertas del edificio.
- Seguidme - les dijo la enfermera
Nirsell apoyó a Toni  contra sí, de tal manera que no pudiera caerse, y emprendieron el camino en pos de ella.

- ¡No me lo puedo creer! -
- ¿que pasa Nir? - le preguntó Toni
- que vive en el mismo edificio que yo ahora mismo -
La enfermera les indicó que se dieran prisa. Pero se detuvo frente al destrozado "portal", por llamarlo de alguna manera, viendo que tendrían un serio problema para subir a Toni por las estrechas escaleras.
- Hay que subir por las escaleras - les indicó
- lo sé, el ascensor está estropeado -
- ¿como lo sabes? -
- vivo aquí, temporalmente -
- ja,ja,ja... Nir... - la voz de Toni se fue apagando.
- ha sido increible que nadie se fijara en nosotros, - comentó la enfermera - creo que podemos atribuirlo a la fuerza existencial del demonio -
- no inventes... -
- ¿se a notado mucho?, es que la que mas sabe de estas cosas es mi madre -
-  ¿está arriba? -
- si, claro -
- menos mal - suspiró
- ¿¡pero que te has creido!?, yo solo pretendo ayudaros y tu... -
- Nir... - dijo Toni, malherido
- ¡mierda!, debería haberle hecho una transferencia antes de irnos -
- transfusión - le corrigió Nirsell
- ¡es igual! -
- Nir... Nir... Todo da vueltas, Nir... -
- Vale, tranquilo, aguanta hasta que subamos al piso -
- no, dejale un rato sentado en el suelo -
Nirsell obedeció y le dejó en el suelo, apollado contra la pared.
- oye Nirsell - dijo la "enfermera"
- dime -
- ¿y tu como es que puedes moverte? -
Nirsell sintió un escalofrio al recordar el atropello
- ¿no te duele ya? -
- no - se sorprendió - ¿puede ser el demonio ese? -
- el demonio espera algo de tí; si a sido él, estará planeando como cobrarse el favor -
- ¿para que romperme la cabeza en esa tontería? - dijo Toni, aunque fuera Harellerth quien hablara
por él - por supuesto que me cobraré el favor, pero no me ha hecho falta pensar ni como, ni donde, ni cuando - alzó la mirada, dejando entrever sus ojos cobrizos - dorados, entre los mechones de pelo oscuro que resbalaban por el rostro de Toni
- ¡cuidado, Nirsell! - le advirtió la chica, interponiendose entre ambos
- Vuestro amiguito tiene un extraño autocontrol. Normal que esté loco; pero no ha sido suficiente contra
mí - se puso en pie, sin dificultad - mira que no saber aguantar el dolor humano. Es molesto, pero
gratificante -
- ¿Toni? - preguntó Nirsell
- mira que eres iluso, yo soy Harellerth, y tú - le señaló - tu me perteneces -
- ¿que pasa aquí? - Coña hizo acto de presencia, en lo alto de la escalera, vestido con una simple bata azulada y unas chanclas de playa; solo le faltaba el candelabro con una vela medio consumida para ser el típico mayordomo de pelicula en blanco y negro.
Al ver los ojos de Harellerth, saltó hacia delante con una voltereta en el aire y se colocó junto a los muchachos. Luego rebuscó en el ancho bolsillo de la bata y sacó una especie de daga en forma de serpiente.
- Hacía mucho tiempo que no me enfrentaba a un espíritu demoníaco, ya empezaba a aburrirme de esta vida tan monótona de viejo chocho.- dijo, jugueteando con el arma entre sus dedos.
Nirsell y la chica se quedaron atónitos, aunque no tanto como Harellerth. Aquello le pilló desprevenido.