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viernes, 26 de noviembre de 2010

Nirsell III

La sangre recorría sus retinas creando colores de muerte.
- ¿Necesitas algo? -
Puta enfermera que no le dejaba descansar y soñar en paz.
- No quiero nada - respondió con voz glacial, digno de un asesino, que hizo temblar a los médicos que le retiraban las vendas (y a la estúpida enfermera que le impedía ver la operación)
- ¡¡¡La carne de burro no se transparenta!!! - gritó para sus adentros
- es impresionante... - escuchó decir a otro medico - Sus huesos están sanando con una rapidez tremenda -
- ¿que esperabas? -
- No hable, - otra vez esa estúpida -  no malgaste energías -
- diré todo lo que... ¡ay! -
- ummm, aún le espera la dura rehabilitación; pero si sigue así le daremos el alta pronto; y eso que
casi muere -
- vosotros sí que vais a morir -
- ¿que dijo? - otra vez la estúpida tetona
- he dicho que... -
De repente, tres policías armados entraron en tropel, dejando a Nirsell confundido:
- No es posible, - se dijo - no hay posibilidad de que sepan mis planes, ¿adivinaron que ansiaría venganza tras un atropello... ummm, ¿quien no, ahora que lo pienso? -
Otra camilla pasó rauda hasta colocarse a su lado, pero Nirsell no podía ver que ocurría entre tantos médicos y la horda de celadores que apañaban al recién llegado. Cuando por fin se fueron disipando, pudo observar que la camilla estaba repletas de correas, sin duda el tipo tenía que ser peligroso; entonces supo porqué en su misma habitación. Lo más seguro es que hubieran descubierto lo de su accidente, no era muy normal que atropellaran a un preso recién salido de la cárcel ¿o si?; nada mejor que un ex presidiario para hacer compañía a un chalado peligroso... Y entonces vio al paciente:
- ¡Toni! -
- que,que ¿quien eres?, ¿quien eres? -
- venga, no seas tonto "aunque de por sí ya lo sea" - pensó - soy yo -
- ¿quien yo? -
- Nirsell -
- ¿Nir?, ¡Nir!, Nir, no te reconozco Nir -
- ¿como que no? -
- tus ojos no son los mismos, no,no,no,no,no, no hiciste caso a Toni, Nir, no,no,no,no,no lo hiciste -
- ¿a que te refieres? -
- Cuidado con Harellerth, lo dije, si, cuidado con Harellerth -
- No empieces con esas tonterias -
- ¡Toni nunca dice tonterías!, ¡no,no,no,no,no,no! -
- Vale Toni, ¿por qué estas aquí? -
- por tener hambre y comer a mi Dina (su hermana) -
- ummm, Toni... No estamos en la carcel -
- ¿no?, Entonces Nir, ¿que haces aquí? -
Nirsell se masajeó las sienes con la mano izquierda, entre suspiros de fastidio
- Toni... -
- aaaaaaaaaaaaaaaaaaahh - gritó el esquizofrénico, sobresaltando a Nirsell - ¡Nir! -
- ¿que pasa? -
- ¿que le ha ocurrido a tu dedo? -
- se lo comió el chulo - contestó, sin saber si reír o llorar - y tú estabas presente - de repente cayó en la cuenta de que estaban solos. Debía tener cuidado con Toni, y más en su estado, aunque pareciera que no pudiera ni moverse. La curiosidad volvió a asaltarle:
- dime: ¿que te ha pasado? -
- ¡ah!, ¿esto? - se señaló a si mismo, cosa que confundió a Nirsell. - Me han dado una paliza si,si,si,si,si, a Toni le partieron la espalda, estoy hecho polvo, ja,ja,ja,ja,ja,ja,aj,aj,aj,aj, aaaaaaaaaah, duele -
- ¡¿quien cojones a sido?! - Nirsell volvió a su estado de maldad.
- un nuevo si, un nuevo, no me gusta no, no me gusta -
- ya me encargaré yo de él -
- ja,ja,ja,ja, llegas tarde Nir, llegas tarde -
- ¿que insinúas? -
- le he matado Nir, le he matado, Toni siempre se sale con la suya ja,ja,ja,ja,ja, aj,aj,aj aaaaaaaaayyyyy -
- ¿estás bien? - se intentó incorporar un poco, dispuesto a ayudarle, pero una punzada de dolor le advirtió que no lo hiciera.
- Duele al reir aaaayyyy, Toni no puede reír, no,no,no,no,no,no, Toni no puede. Me estampó fuerte contra los barrotes y la pared y el suelo y los barrotes... Y golpeó, y golpeó, y golpeó, hasta enfadarme, si, no le aguantaba más -
- ¿cómo es que te han traído a este hospital y no al que está más cerca de la cárcel? -
- ¡oh!, Toni lo pidió, sabía que Nir estaba aquí, si,si,si,si,si,si, sabía que te atropellaría, a sido uno de Harellerth, si, fue Harellerth. Y tú, ¿que haces aquí? - centró toda su atención en el mando que descansaba a su lado, para que pudiera cambiar la posición de la cama. Tardó unos minutos en cogerlo y examinarlo con curiosidad.
- Una negligencia dejar eso al lado de un esquizofrénico - pensó Nirsell, esperando a que Toni lo lanzara, indignado, y saliera su otra faceta.
- Nir, ¿para que es esto? -
- es... Es para acoplarte, te ayuda a estar más cómodo -
- ¡bah!, Toni está cómodo ya -
Tal y como se había imaginado, Toni estampó el aparato contra el suelo; pero el esfuerzo le provocó tal dolor que tubo que mantenerse inmóvil.
- Nir... Nir... -
- llamaré a la enfermera - dijo, pulsando el botón para ello.

La estúpida enfermera tetona tardó lo suficiente para que a Toni le diera un ataque de nervios al no poder ni articular palabra. Despues de ella, entraron otros cinco enfermeros que le drogaron (no hay mejor palabra para describir diez pinchazos de morfina), hasta que se durmió del todo; entonces, la enfermera le volteó. Fue la imagen más desagradable que Nirsell Había visto en su vida; estaba vendado hasta la nuca, pero la sangre le bañaba por entero y los enfermeros se las retiraron, dejando a la vista los desgarros de su piel. Pudo ver las vertebras de su amigo sobresaliendo por entre las tiras sangrantes de pellejo y músculo.
- ostias Toni - susurró para si mismo. - ¿cómo has consentido que te jodieran de esa manera? -

Debía obtener respuestas. Toni sabía algo del conductor que le había atropellado y, ante todo, estaba su venganza.
Pronto olvidó que su amigo se encontraba en un pésimo estado para creer que había estado implicado, y se lo estaba ocultando.
Esa noche en el hospital, mientras que Nirsell dormía, Harellerth se introdujo en el cuerpo de Toni.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Nirsell II

Aún no llegaba a creerselo, ¡era libre!; llevaba cuatro años esperando tal privilégio (si suprimimos la vez que vino su madre y le pagó la fianza, solo para terminar muerta a balazos).
- ¿Y ahora que? - Se dijo.
Lo primero era encontrar el establecimiento de su compañero. Se acercó a una mujer para preguntarle la calle, menos mal que seguía acordándose de donde era.
- Disculpa, - le dijo - sabe donde está la calle... -
- ¡aparta de mi camino, malnacido! -
- pero que... -
- ¡socorro, socorro!, dejame en paz si no quieres que te devuelva a la carcel -
- ¡cojones! - pensó - ¿como sabía eso? - al final decidió que lo mejor seria largarse.
- ¡Eso, vete!, puto asesino. Por culpa de esa carcel estas calles son cada vez más peligrosas. -
Caminó despacio hasta haberla perdido de vista; pero, para su desgracia, se percató de que los demás transeuntes seguían cada uno de sus movimientos con la mirada.
- Tranquilo, piensa, ¿que haría tu compañero en esta situación? -

- si,si,si,si, Nir, matalos, matalos a todos, todos, no dejes ni uno, si,si,si,si, sangre, ja,ja,ja -

- no, joder, ese compañero no - se dijo. Siguió pensando, sin dejar de caminar.

- Nir, tu tranquilo e ignoralos, son putos rastreros de las calles, no merece la pena romperse la cabeza por su culpa. Diríjete directamente a la calle, que está a las afueras, y si no da resultado, coge una motosierra y... -

- joder, que manía. Juré no matar nunca más, solo ansiaba venganza y ya la obtuve... Un momento... ¡Claro!, su apartamento está a las afueras de la ciudad -
Allí se dirigió, ignorando todas las miradas inquisitivas, y a la inquietante sombra que le perseguía desde hacía rato.
Siempre se había imaginado que sería una gran mansión o algo del estilo de un estafador, pero aquella casucha estaba que daba pena; por lo menos le serviría por unos cuantos meses.
- ¿se ha perdido? - un anciano se hacercó a él con cara de pocos amigos
- no... Esque yo... Estaba buscando el piso de un amigo mío pero... -
- ¡Anda!, Tu eres el que acaba de salir de la carcel; te he visto hace un momento en las noticias, ningún periodista quería acercarse a tí, ¿tan peligroso eres? -
- así que era por eso... - pensó
- seguro que conoces al "chulo" -
- pues sí, dijo que podía quedarme en su apartamento por un tiempo -
- a mí me da igual, mientras que él no vuelva - Nirsell no se esperó aquella contestación - soy coña, el casero, como te burles de mi nombre te quedas en la calle, ¡te enteras! -
- yo no he dicho nada -
- entonces vale - rebuscó en su bolsillo en busca del amasijo de llaves - es el tercero "c", toma la llave. Las normas son muy sencillas, el alquiler son 120 al mes, pero este mes no tienes porqué pagarme, teniendo en cuenta que acabas de salir de la carcel y eso. ¡Nada de prostitutas!, espero que sigas esta norma a rajatabla, en serio, odio a tu amigo -
- ya se nota -
- vale, si tienes algún problema estoy en el primero "A" -
- gracias -
- no es nada, se por lo que pasais. Cumples con la condena y te conviertes en mejor persona pero la gente no lo valora, te seguirá recriminando tus crímenes. Yo no lo creo así -
- ... -
- Bueno, tengo que irme; tendrás que subir por las escaleras, el ascensor está averiado y, como ves, por ahora no tenemos portal -
- ya,ya -
- pues eso, adios -
- adios. -

- Esto... Esto es una mierda -
Nada mas entrar en el piso se encontró con un millar de cajas bacías esparcidas por el rellano y apestosas bolsas de basura manchando las paredes.
- definitívamente, esto no era lo que yo tenia pensado para mi regreso pero... Habrá que apañarse, por lo menos no estoy tirado en un banco de algún parque en el que las palomas puedan usarme de cagadero -
"Casi, casi" dijo una voz en su interior, a la cual ignoraba y que no pronosticaba nada bueno.

Poco a poco fue apañando el piso, tirando hasta los muebles de su interior; pero se fue dando cuenta de que la gente le quería fuera de allí, cada vez que bajaba a tirar algo, venía alguien y le insultaba, incluso habian llegado a agredirle.
Aun así él seguia optimista ante el hecho de ser libre.
- Tendré que buscar un trabajo - pensó, mientras subía los últimos escalones para volver al piso - paso de toda esa gentuza, hice lo que debía y no me obligarán a cambiar de vida por esa puta -
"¿no?"
Al entrar en el rellano se dió cuenta de que aún quedaba mucho por hacer allí. Cogió unas cuantas bolsas más y bajó de nuevo las estrechas escaleras hasta el portal. Desde allí, se dispuso a cruzar la carretera para tirarlas al contenedor, cuando un coche de lujo le arroyó y se dió a la fuga.

No supo que pasó, había visto la cara del conductor pero ya no se acordaba, todo cuanto había acontecido desapareció de su memoria, excepto su odio que seguía alimentando al ser demoniaco que tenía en su interior. Cuando despertó y se vió envuelto en un millar de vendas sangrientas, en una incómoda cama de hospital, dejó el optimismo a un lado y ansió venganza. Una nueva venganza. Les haría pagar a todos, una vez más.


- Gracias, una vez más a Death Glam, por que me da la gana y a Aitor (Ragnarock es su programa, es brutal, no escuchareis nada igual, os lo aseguro), felicidades Dagka, por tu blog.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Nirsell I

- ¿como cojones quieres que te crea? -
Nirsell volvió a alzar el hacha por encima de su cabeza, con intención de partir la cabeza de su novia en dos "esta vez no fallaría, ya no tendria piedad de esa furcia"
- Nirsell por favor, ¿de verdad quieres matarme?, piensalo -
- ¡Callate! -
Y dejó caer la hoja, ejerciendo la máxima fuerza posible. Justo cuando la mataba, un rayo iluminó el cielo.
Él reia y reia sin parar, impactando el hacha contra su cabeza una y otra vez.
- ¡Hasta que me arrestaron! - Zarandeó los barrotes que le retenian - ¡sacadme de este puto agujero, malditos bastardos! -
- No, no, no, no, no,no, - respondió el pirado de su compañero de celda, un tipo un tanto peculiar que ya permanecía allí antes de su llegada a la carcel (y eso que ya llevaba cuatro años desde que mató a su ex). Era joven, como Nirsell, no aparentaría más de veinte años, si no fuera por su escualido rostro y su pelo despeinado estilo "hombre de manicomio". Mató a toda su familia a balazos y, no contento con ello, se comió a su hermana. Los psicólogos no lo admitieron como una enfermedad, así que el juez le condenó a cadena perpetua - No lo harán, no, no lo harán - volvió a decir.
- Mira lo que has conseguido - refunfuñó otro de los presos, un robusto "chulo" (ya sabeis a lo que me refiero; no significa que el tio sea chulo, sino un chulo) con muy mal genio.
- lo siento, no pretendía despertarle -
- ¡¿que no pretendias...?!; Si pudiera te arrancaba los brazos y me los comía -
- ya lo intentaste -
- ¿y de qué me sirvió?, Tan solo me llevé uno de tus putos dedos -
- y me quedé sin él - añadió, mostrandole su mano izquierda, de la cual le faltaba el dedo anular
- ¡no me dió tiempo de masticarlo! -
- se lo quitaron, si, se lo quitaron, malo, malo, malo -
- aun no se porqué lo hiciste, se supone que somos colegas -
- hambre, hambre, hambre, todos tenemos hambre -
- Nirsell, ¡por tu culpa llevamos dos dias sin comer! -
- tres - rectificó
- ¡mató a su madre!, Si. Bang,bang,bang, aquí fue, si, lo vi, lo vi, lo vi -
- que sí, pelma, que sí, todos lo vimos -
- esa puta se lo merecía - añadió Nirsell, sin un ápice de remordimiento
- ¡pero podrias haber esperado a cuando estubieras fuera, cojones!, por tu culpa los tres hemos tenido que cargar con el castigo! -
- ja,ja,ja,ja,ja,ja, bang, bang, bang; ¿lo recuerdas Nir?, Si, claro que te acuerdas, si -
- joder, que pesadilla -
- déjale, ya se cansará -
El preso suspiró, en serio que deseaba con toda su alma destrozarle el craneo. Pero ya le había salvado el pellejo en más de una ocasión.
- mientras que no se le vaya la olla, creo que lo soportaré - accedió al fín - pero tío, ¿por que lo hiciste? -
- ella fue la que lo lió todo, por su culpa terminé en este pútrido lugar -
El pirado siguió haciendo gestos de disparos con las manos mientras recorría la celda de un lado a otro. Nirsell le ignoró.
- pero no la mate solo por eso -
- ¿por qué entonces?, Y esta vez no te cayes -
- ... -
- No, Nirsell  venga, nunca quieres hablar del tema, ¡yo siempre te he contado lo relacionado con mis delitos, tronco -
- ¿por que estaba con mi ex? -
- tio, creo que ni tú lo sabes, y mira que pagó una buena suma por tu libertad -
- no es su culpa... - respondió su compañero a voz de pronto. Su alegría desapareció por completo.
- ¡Mierda!, Cuidado ahora Nirsell -
- ya lo veo - dijo alertado - ves llamando al guardia, yo intentaré calmarle mientras -
- no, ¡Nirsell!, ya sabes de lo que es capaz cuando pone esa mirada de psicópata -
- tranquilo Toni - se dirigió a su compañero, ignorando las advertencias del otro. - venga compañero, cálmate. -
- fue él, fue él, fue él - se tiró al suelo de rodillas, ocultando la cara entre sus manos. Nirsell se acercó a él pausadamente.
- Toni, Toni, tranquilízate -
- ¡Guardia! - gritó el otro preso.
Toni siguió repitiendo las mismas palabras:
- fue él, fue él, fue él -
- Toni... -
De repente, el preso se abalanzó contra él.
- Debo acabar contigo Nir, yo te mato y no vuelve, si, tu no vuelves -
- ¡Joder!, ¡guardia! -
- ¡suéltame Toni!, no quiero hacerte daño -
- yo sí -
- ¿que pasa? - por fín llegaba uno de los guardias del turno nocturno. El preso que le había llamado señaló hacia la celda de Nirsell, con aparente nerviosismo.
- ¡Mierda, otra vez no! - se apresuró a abrir la celda e intentó reducir al pirado; pero todos sus esfuerzos fueron en vano, el hombre agarraba ferózmente a su presa.
- muere, muere, muere -
- Toni... ¡Para! -
Nirsell consiguió hecharle a un lado de un empujón. El policía aprovechó el momento para esposarle y le sacó de allí, cerrando la puerta tras de sí.
- fue él, cuidado con él, Harellerth, fue Harellerth -
- Joder con el pirado - dijo el reo, cuando desaparecieron tras la puerta enrejada - ¿estas bien Nirsell? -
- si, esta vez no tenia intenciones de hacerme daño -
- nooooooo -
- en serio. Digan lo que digan los psicólogos, a ese le  pasa algo, en el fondo me da pena -
- ... -
Se izo el silencio. Siempre que se llevaban a Toni pasaba lo mismo, si al menos estubieran con los demás presos aquello sería más divertido.
Nirsell estalló en carcajadas.
- ¿pero que...? -
- ¿te acuerdas de por qué estamos aquí? -
- porque nos trincaron -
- no. Porque piensan que así pueden condenarnos, y yo estoy mejor aquí que fuera - bajó la mirada - ya no nos dejarán volver a nuestras vidas. ¿Que harás cuando salgas de aquí? -
- Volver a las andadas -
- ... -
- Lo siento pero lo tengo muy claro -
- pues cuando eso ocurra me presentas a alguna de tus chicas - sonrió
- te reservaré la mejor, no lo dudes. ¿Tu que harás? -
- ya he obtenido mi venganza, ahora solo quiero vivir una vida normal -
- demasiado tarde; una vez que tienes antecedentes la gente no te dará esa opción -
- no hay problema, creo que sabré... -
De repente la verja se abrió. Ya regresaba Toni.
- ¿Mejor, tronco? -
- Si, Toni si, bien, bien, bien -
El policia que seguía a su espalda abrió la celda y le enpujó al interior. Nirsell esperó a que se fuera, pero el guardia no se movió.
- Esto... Ya me encargo yo agente -
- ¿te estas haciendo el graciosillo conmigo? -
- no, pero... -
- Nirsell no sabe, no, no sabe, es sorpresa, sorpresa sí -
- ¿que pasa? -
- alguien a pagado tu fianza, ¡escoria! -
- En... ¿En serio? -
- ¡sal ya! -
Nirsell obedeció
- Nir,Nir, ¿Donde vas?, ¿Nos abandonas, Nir? -
- Toni, tranquilo; sabrás cuidarte tu solo -
- no, no, no, no, no, Toni no sabe, no, no sabe -
El otro reo silbó con los dedos para llamar su atención:
- Tío, enhorabuena; puedes quedarte en mi antiguo apartamento hasta que puedas pagarte algo por ahí, el casero guarda una copia de mis llaves, es de fiar. Dile que vas de parte mia y, si no te cree, cuentale alguna de mis trastadas -
- Gracias, tronco - le dió un apretón de manos - te debo una -
- ¡andando! - exclamó el guardia, para que siguiera hacia delante.
- Nir, cuidado con Harellerth, si, mucho cuidado con Harellerth -
- Vale Toni, tendré cuidado -
- no, no lo tendrás, no -

jueves, 11 de noviembre de 2010

Nirsell, asesino por derecho

Antes de nada quiero dar la enhorabuena a Jose Luis pues ha tenido una niña y tubo la decencia de enviarme una photo. Un aplaaaaaaausooooooo!!!!!


Claramente este va a ser mi primer relato aquí, el cual seguiré diariamente hasta que termine o me aburra y termine por matar a todos los personajes; si no os gusta pues lo siento, pero me parece una buena historia, ¡seguiré escribiendo, con mis derechos de autor bien puestos! (que para eso los pago)
Quiero que tengais en cuenta que en este periplo no voy a poner toda la carne en el asador, por ser el primero (por lo que os pido piedad con los comentarios).
La historia es muy sencilla:
Hombre con muy mala leche mata a gente, la gente se jode, hombre sigue matando por afición y...
No vale, lo explicaré mejor ¬¬

Nirsell mató a su novia por celos, desde entonces su mente ha sido torturada por la culpa hasta que un terrible accidente le hizo recobrar ese instinto asesino con el que habia nacido, sin el saberlo.
El mundo en el que vive se convierte de sopetón en algo que él aborrece y ansía el mal infinito. Una siniestra entidad decide apoderarse de él y sigue matando, cada vez con más ferocidad (hasta que yo lo diga y como yo diga).
Claramente, Nirsell no sabrá de la existencia de este... Este... Bicho. Es como un demonio si, eso es, digamos que es el "malo" y lo llamaré Harellerth, ¿por qué? Pues porque me lo acabo de inventar y queda bien.
Despues de eso Nirsell se encontrará con un grupo de personajes que intentarán hacerle entrar en razón; que él, no es él.

Dicho esto, añado:
Enhorabuena también a Death Glam, que se ha hecho un blog como yo (debeis de entrar en su link de vez en cuando, es la hostia) y un laaaaargo gracias a Garrafria (no me mates por esto), por mostrarme el mundo blogger.

Poco a poco seguiré escribiendo, así que paciencia y aaaaaaaadios