Nirsell XI

Toni salió corriendo en pos de un pájaro. brincaba de un lado a otro disfrutando de los rayos del sol; Nirsell intentó pararle los pies en mas de una ocasión, incluso en aquel momento cuando un niño pasó raudo por su lado subido en una bicicleta.
- ¡Mira Nir, un niño con manos! - gritó, extasiado
- ¡Toni por dios estate quieto un momento! - le suplicó Nirsell - no es plan de llamar la atención, no demasiado -
- No,no,no,no,no,no nada nada - siguió correteando
- ¡Para, cuidado con la carretera! -
- si,si,si,si,si,si, tengo cuidado, si,si,si,si,si,si -
Nirsell suspiró; se sentia agobiado, aunque libre ya que también disfrutaba de la mañana después de todo lo que había pasado.
- ¡Hey chicos! - Saludó Vero desde la otra acera, llevando consigo unas cuantas bolsas de la compra. Nirsell  le devolvió el saludo con la mano; ella cruzó rápidamente.
- mira lo que he comprado -
- ¡comida, genial! -
- si, tenéis suerte de que cogiera dinero antes de irnos ¿no crees? -
- muchas gracias - sonrió, metiendo la mano dentro de una de las bolsas para arrevatarle un sanwich
- no es nada - respondió - ¿donde está Toni? -
- ¿deg vefra quirefes sabeflo? -
- con la boca llena no te entiendo Nir -
Nirsell tragó
- lo siento, ¿de verdad quieres saberlo? -
- si -
Nirsell señaló a su derecha. A unos cuantos metros de distancia, Toni daba patadas a las raices de un enorme arbol
- muere, mueeeeeereeee - gritaba a pleno pulmón
- recuerda que fuiste tú quien quería saber donde estaba - indicó Nirsell con cansancio, dandole otro bocado al sanwich.
- si, tranquilo, algo como eso me esperaba - respondió - ¡¡Toni, he traido comida!! - gritó para que el otro la oyera
- no quiero pan duro, no,no,no,no,no,no, ahora no - salió corriendo hacia otro lado
- ¡pero Toni, esto no es pan duro! -
- ¿enserio? - derrapó en la arena - eso quiero, si,si,si,si,si,si - se dirigió hacia ella.
todos se sentaron en la húmeda herva. Toni se sentó al lado de Nirsell, como antaño, esperando a que el carcelario le trajesen la comida. Toni se sorprendió de que Nirsell ya estuviese comiendo antes que él.
- te puedes servir tu mismo Toni - le indicó, al ver su confusión. El esquizofrénico accedió, aunque receloso, metió el brazo entero en la bolsa de plástico y sacó de ella un bote de cortezas
- ¡¡cortezas!! me encantan ¿si?, me encantan - intentó abrir el bote de plástico, en vano. Nirsell decidió ayudarle.
- ¿e frerio te gruftan? - bociferó devolviendole el bote - nom me lo frufiera espefrado - tragó
-¡Cortezas, si,si,si,si,si,si! - cogió un puñado e intentó tragarselo tal cual. Se atragantó.
- ¡eres un ansias! - le instó Nirsell, golpeandole en la espalda. Finalmente Toni pudo tragar las cortezas
- ains, - suspiró - cuanto tiempo ¿si?, cuanto tiempo; no dejaban correr tanto, no,no,no,no,no,no -
- se refiere a la carcel - dijo Nirsell a Vero
- me lo puedo imaginar ¿tenias ganas de salir verdad? -
- mucho, si,si,si,si,si,si, mucho - volvió a coger la bolsa para ver que más había para comer. - ¡que de cosas!, tu si que sabes robar, si,si,si,si,si,si, si que sabes -
- no lo he robado hombre -

Después del improvisado picnic Toni volvió a pelearse con el mismo árbol de antes y a correr de un lado a otro como un loco... bueno, como Toni que es. Nirsell tenia que estar pendiente de él, mas que nada por los niños que pululaban por el parque, nunca sabía cuando podría "liarla".
Vero se mantenía al margen, no quería que nadie descubriese sus sentimientos, antes se preguntaba el porqué les ayudaba; pero lo tenia claro ahora.
- Oye levántate, - le dijo Nirsell, sacándola de su ensimismamiento - ¿no te aburres? - se sentó a su lado
- no, desde aquí vigilo a Toni - sonrió
- de eso quería yo hablarte, he notado que tu estas muy pendiente de Toni ¿acaso te mola? -
- ¡¿Que?!, por dios Nirsell no - sintió como se ponía roja como un tomate asi que se giró para que no pudiese verla - solo... solo le vigilo por el demonio ese nada mas -
- Tranquila, era broma - mintio
- por...por si acaso -
- se de sobra que a las mujeres os gustan mas los listos y, seamos sinceros, Toni es jilipollas -
- ¡No lo es! - gritó, sobresaltando a Nirsell - tiene un problema nada más, es como un niño -
- emm vale, vale -
- Nir - Toni se acercó a ellos, presa del agotamiento - no puedo más no,no,no,no,no,no, no puedo más - se sentó de golpe
- descansa hombre -
- pero si paro nos vamos, no,no,no,no,no,no, no quiero no, no quiero - bostezó
- que no nos vamos -
- tienes que... prometerlo... Nir - se quedó dormido
- lo que yo decía - indicó Vero, tumbando a Toni hasta que su cabeza quedaba apoyada en las piernas
de ella - es como un niño -
- pues volvamos a casa - Vero puso mala cara - creeme Toni no recaerá en ello, ya volveremos mañana -
- vale pues - respondió, acariciando el pelo enredado del squizofrénico.

Vero se sintió agotada y lo único que deseaba era dormir. habían llegado a casa hace horas pero tuvieron un pequeño accidente cuando el demonio tomó posesión de Toni una vez más.
Alguien llamó a la puerta, justo cuando ella iba a meterse en la cama.
- ¿si? -
- Vero, soy yo Nirsell ¿puedo pasar? -
- si claro, es tu habitación -
Nirsell abrió la puerta, receloso
- solo quería coger unas cosas -
- no pasa nada - sonrió, metiéndose entre las mantas
Nirsell abrió el gran armario empotrado y cogió de él unas mantas
- hace frio ya abajo - le indicó
- ¿vas a quedarte otra noche en vela? - bostezó
- no creo, pero si que me quedaré un rato por si acaso... - Vero se había quedado dormida. Nirsell salió del cuarto sin hacer ruido.